Hoy tenemos con nosotros a Victor autor del blor Surfea tu vida y viene a hablarnos sobre 10 lecciones de vida que le ha dado el surf.
A Victor le encanta hacer Surf y aunque a ti no te interese lo más mínimo este artículo va a serte de gran utilidad para entender que cualquier actividad que realices puede enseñarte más cosas sobre la vida de lo que puedes llegar a imaginar.
Además te aseguro que cuando termines de leerlo tendrás ganas de hacer Surf 🙂
¡Te dejo con él!
La vida es una constante fuente de aprendizaje. Todo lo que vas viviendo y descubriendo te aporta valores y lecciones
que ya no te abandonan.
Hoy, gracias a Miriam, voy a explicarte las lecciones que el surf me ha enseñado a mi. Muchas de estas lecciones de vida o de valores ya los tenía pero el surf ha conseguido reforzarlos.
¿Por qué te hablo de surf? Muy fácil, el surf es una de mis pasiones y uno de los puntos clave para que yo haya decidido cambiar mi tipo de vida.
¿De dónde viene esta pasión por un simple deporte del que no soy ni “muy bueno”?
Es muy fácil de explicar, me aporta unas sensaciones que no he encontrado nunca en ningún otro deporte.
En mi vida he practicado multitud de deportes, sobretodo el fútbol sala compitiendo a nivel Nacional pero, aunque me encantaba, nunca me ha transmitido sensaciones similares a las del Surf.
¿A qué sensaciones me refiero?
La sensación de ser totalmente vulnerable ante Naturaleza y su fuerza, la de superación diaria y de esfuerzo máximo, la de satisfacción total al conseguir surfear una ola, la de adrenalina a tope al bajar una ola más grande y fuerte de lo que te esperabas y muchas más.
Si no lo has probado aún no sé a qué esperas, ¡¡venga al agua!!
Indice
Valores y lecciones que enseña el surf
Es por todo lo que te explicaba anteriormente que el surf produce en mi un efecto brutal, el efecto de sentirme vivo.
Es una sensación totalmente diferente a lo que yo sentía antes en mi rutina diaria, trabajando 8 horas al día sentado delante de un ordenador.
Para que te hagas una idea, por si no has surfeado nunca, es una sensación similar a la de viajar.
Viajar, coger la mochila e ir a descubrir mundo sin saber muy bien lo que te espera. En definitiva, es salir de tu zona de confort y disfrutarlo al máximo.
Esa sensación, esa libertad, ese “estar vivo”, fue lo que me hizo replantearme mi vida y mirar de cambiarla tal y como te decía antes.
Ahora intento encontrar esas sensaciones en todo lo que hago, y no es fácil… Ya sé que tener esa sensación a diario es casi imposible, tienes razón, pero acercarse a ella ya es suficiente motivo para haber apostado por intentar vivir de otra manera.
El surf
Volvamos al surf, todos sabemos que es un deporte que consiste en entrar al agua con un neopreno, una tabla, esperar a que llegue una ola y hacer que te lleve mientras estás de pie sobre ella.
La teoría es ésta y si te ciñes a la explicación más objetiva, pensarás que no tiene nada de especial, pero el surf tiene mucho más.
El surf lleva consigo una historia y una serie de valores que vas aprendiendo a medida que vas entrando al agua una y otra vez. Es un deporte muy exigente y duro pero que engancha enseguida al que lo practica. Lo engancha de tal manera que puede llegar a cambiar su manera de ver la vida así que cuidado 😉
Voy a explicarte algunos de estos valores o lecciones de vida que uno aprende cuando se decide a practicar surf de manera regular.
1. Respeto y conciencia ecológica
Cuando uno hace surf, empieza a descubrir la importancia del respeto a la Naturaleza, al mar, a la playa, a la arena. Es muy común ver grupos de surfistas limpiando alguna playa o indignándose cuando ven basura en la arena o suciedad en el agua.
Esto lo hace la conciencia y el conocimiento del medio donde practicas tu deporte. La Naturaleza nos da las herramientas para disfrutar del surf por lo que hay que cuidarla para que nos dure muchos años más.
Este respeto hacia la playa y hacia el mar refuerza la conciencia ecológica que de por si uno ya suele tener. Es un estímulo más para recordar que hay que cuidar el planeta, y a veces se nos olvida…
2. Valentía
El surf siempre había sido un deporte que me había llamado la atención pero que nunca me había planteado practicar. Es un deporte muy visual, muy espectacular y que gusta ver pero atreverse a practicarlo ya era otra cosa…
En la vida hay muchas cosas que nos gustaría hacer pero que no hacemos por miedo, timidez o falta de valentía. Demasiadas. Tienes que saber que estos sentimientos te limitan y no te permiten salir de tu zona de confort.
¿Qué hizo el surf por mi? Dio una patada en el culo a mi zona de confort porque cuando lo probé por primera vez, y aunque tragué más agua de la que hay en una piscina olímpica, supe que aquello era lo que me gustaba hacer.
¿Quieres vivir limitado toda tu vida y dejar pasar grandes experiencias y aventuras? Yo no y el surf me hizo ponerme las pilas, esforzarme y atreverme a disfrutar de algo que quería hacer.
El primer día que te planteas entrar en el agua ya estás rompiendo una barrera y eso es genial. Cuando empiezas a ser valiente y a romper barreras que te limitan empiezas a vivir y a experimentar cosas nuevas que te pueden aportar muchos beneficios.
¡Atrévete! Coge una tabla, ponte un neopreno, métete en un mar picado, aprende a surfear y comprueba que lo que te cuento es verdad.
Te aseguro que si puedes hacer eso, puedes hacer cualquier cosa que quieras en tu vida.
3. Esfuerzo
El surf es un deporte agotador y, al empezar, poco agradecido.
Quién no lo practica no puede entender que una sensación de pocos segundos, pueda valer tanto la pena como para pasar 2 horas en el agua agotándote, cayendo, tragando agua y pasando frío.
Cuando empiezas a entender el surf, te das cuenta de que el esfuerzo y el cansancio forman parte de este deporte. Las sensaciones y satisfacciones que ofrece no serían las mismas sin esta dosis de esfuerzo para conseguir bajar a una ola.
Si te paras a pensar, cuando obtienes algo habiéndote esforzado, lo valoras y disfrutas 100 veces más que si te lo hubieran regalado. Le das más valor.
Eso es lo que consigue enseñarte el surf, cuesta tanto esfuerzo que hace que la recompensa se vuelva impagable, y eso es lo que engancha.
4. Canalizar la frustración
No te dejes engañar por surfistas más experimentados, el primer día que entras en el agua, es decir el primer día de surf, casi nadie coge olas y eso genera frustración. Mucho esfuerzo para poco premio.
Hay dos tipos de personas, los que se frustran y abandonan y los que utilizan esa frustración como motivación para conseguir su objetivo, cabalgar una ola.
Hay que entender que el surf es muy difícil y habrá días en los que entres en el agua y salgas después de 2 horas sin haber cogido ni una ola. Forma parte del aprendizaje y hay quien lo acepta bien y quien lo acepta mal.
Si realmente quieres surfear, tu pasión por conseguirlo te hará canalizar la frustración y aprender de todo lo que hayas hecho mal para que la siguiente sesión sea más productiva.
Con esta mentalidad, poco a poco verás recompensado tu esfuerzo. Con motivación irás aprendiendo más y más e irás abandonando el sentimiento de frustración para divertirte en el agua.
Canalizar la frustración es una de las tareas más complicadas que hay en la vida y el surf es ideal para aprender a hacerlo.
Te enseña a no bajar los brazos ante las dificultades de la vida, no abandonar y superar los retos que la vida te pone por delante.
5. Superación
El agua no es tu medio, te cuesta moverte en ella y hacer lo que tu cerebro dice que hay que hacer.
La fuerza de la Naturaleza es tremenda y además parece que lo único que haces es pegarte con ella. Hay días que pensarás que eso no es para ti, que es demasiado difícil.
Pero el surf te enseña a no abandonar. Ya no sé si el surf solo es para cabezones o es el que te convierte en un cabezón, pero seguirás intentándolo hasta que lo consigas.
Tus ganas y tu esfuerzo te llevarán a superarte para poderlo disfrutar y para poder surfear una ola hasta la orilla.
Ya te he dicho antes que el surf te enseñará a disfrutar de salir de tu zona de confort con lo que es seguro que cuando la ola ya te lleve hasta la orilla, quieras más. Primero querrás surfear en diagonal, luego subir y bajar la pared de una ola, luego aprender a girar y hacer maniobras y así irás buscando más y más retos.
En poco tiempo te preguntarás cómo has pasado de tragar agua a diario a hacer giros y la respuesta es muy sencilla, por tu afán de superación.
El surf alimenta y potencia esa capacidad de superación que todos tenemos. Te diré más, hace que incluso llegues a disfrutar esas situaciones de dificultad que antes te bloqueaban y te superaban porque las empezarás a ver como retos para mejorar alguna faceta de tu vida.
6. Vencer miedos
El mar es un lugar muy temido por mucha gente, muchos de estos miedos pueden ser comprensibles pero otros son totalmente imaginarios.
El surf te enseña a enfrentarte a estos miedos y a vencerlos o convivir con ellos para poder disfrutar de la actividad, sino sería imposible.
El no saber que hay debajo tuyo en las profundidades, el pensar que estás rodeado de tiburones aún estando en una piscina, el miedo a ahogarse aún sabiendo nadar son algunos de los miedos que te comentaba.
¿Qué hace el surf? Al practicarse dentro del agua, te hace enfrentarte a esos miedos si o si y consigue que te des cuenta de que lo más peligroso que hay en una sesión de surf son el resto de surfistas.
El mar es un sitio muy tranquilo, los tiburones no comen personas y no suelen estar en la orilla de tu playa esperando su banquete y no tienes porque ahogarte si tienes un mínimo de sentido común. ¡¡Además llevas contigo una tabla de surf que flota mucho!!
En definitiva que muchos de estos miedos están en nuestra cabeza y el surf nos ayuda a enfrentarnos a ellos.
Esta lección también nos ayuda en nuestra vida diaria ya que constantemente tenemos miedos que no nos dejan probar cosas nuevas. Véncelos para que no supongan un obstáculo en tu vida.
7. No hay que ser el mejor para disfrutar
Del surf disfruta tanto el principiante como el profesional, cada uno en su nivel pero el disfrute es el mismo.
Todos salimos con una sonrisa de oreja a oreja del agua, independientemente del nivel se tenga. Todos somos surferos.
Puedes haber entrado al agua y haberte quedado en la orilla cogiendo espumas y practicando el ponerte de pie y seguro que lo habrás disfrutado a tope y no habrás necesitado meterte entre olas de 2 metros para sentirte surfista.
Esta lección es importante entenderla porque hay gente que piensa que solo puedes disfrutar las cosas si eres muy bueno o eres el mejor y no es así.
Si tu eres feliz montando en bicicleta y haciendo rutas de 15 Km no tienes porque subir 2 montañas o hacer el Tour de Francia para disfrutarlo, ¿verdad?
8. Ilusión y motivación
Si ya te estás empezando a enganchar al surf no sabes donde te estás metiendo. El surf es una fuente constante de motivación e ilusión.
Cuando ya estés enganchado del todo, irás buscando olas hasta en las cervezas que te tomes en el bar. Dejarás de buscar playas paradisíacas para empezar a buscar las playas con las mejores olas.
Cada vez que pasees por la playa te quedarás mirando el agua y deseando que se empiece a picar y a lanzar olas contra la orilla.
Cuando veas olas y no tengas tu tabla contigo te morirás por dentro porque no podrás entrar al agua. El día que haya olas y no puedas ir porque tienes que trabajar, no podrás dejar de pensar en lo feliz que serías si pudieras escaparte una horita para entrar al agua.
Esta motivación e ilusión es la maldición del surfista.
Esas ganas y esa energía se pueden utilizar en el resto de actividades que tengas en tu día a día. Te sentirás más vivo, más despierto y con ganas de hacer cosas.
Este tipo de motivaciones son las que hay que buscar en el día a día. No hay que vivir dormido sino vivir con ilusión y tener motivaciones constantes para estar despiertos y no perdernos nada de nuestra vida.
El surf nos enseña a eso, a no vivir con el piloto automático en una rutina que nos haga vivir como esclavos. Eso es un problema y nada mejor que motivarse e ilusionarse por cosas nuevas para encontrarle la solución.
Siente una ola desde casa
Me gustaría que sintieras de alguna manera la sensación que se tiene al coger una ola, esa sensación de la que te vengo hablando durante todo el artículo.
Por eso te quiero dejar con este video grabado en 360º en el que, dependiendo del dispositivo en el que lo mires, te sentirás como un surfista que surfea una ola.
Si usas movil o tablet podrás mover el dispositivo y veras diferentes puntos de vista, si usas ordenador las flechas del reproductor te dejarán ver otros enfoques. Te recomiendo verlo en el móvil, ¡es espectacular!
9. Guíate por tu pasión
Si algo te gusta y te apetece hacerlo hazlo.
El surf engancha y a veces para practicarlo te tienes que desplazar o madrugar más de lo normal. ¿Y qué si lo haces? Si te gusta y te apasiona no tiene nada de malo.
El surf es como la vida, no pongas excusas para hacer algo que te gusta. No busques más dificultades de las que hay, disfruta y haz lo que te pide el cuerpo. Y el cuerpo te pide surf.
En mi caso personal yo tenía un buen trabajo bien pagado pero no estaba a gusto, no me gustaba, no me aportaba nada y no era feliz con él. Mi día a día era aburrido, desmotivante y hasta deprimente y un buen día decidí que no podía seguir así.
Me escuché a mi mismo y decidí guiarme por mis gustos y empezar a hacer algo que me gustara.
Quise dejar de ser un esclavo para tomar las riendas de mi vida y ser libre. En parte muchas de estas reflexiones me vinieron gracias al surf y a lo que me ha ido aportando.
A día de hoy no me arrepiento de haber decidido montar mi blog, ya no solo por como me está yendo a mi, sino por la cantidad de gente que he ayudado a montar su propio proyecto o a motivarse para cambiar su manera de vivir.
Dedicándome a esto yo soy más feliz y ayudo a más gente de la que podía imaginar por lo que ha sido una ¡¡doble victoria!!
10. Busca la sensación de una ola en todo lo que hagas en tu vida
Como te decía dejé mi trabajo para vivir de otra manera. A ver, me voy a explicar un poco mejor:
Yo era programador web y aborrecía programar para bancos, aseguradoras y empresas sin alma ni corazón. Además empecé a ser consciente de lo rápido que estaban pasando los años y de que estaba viviendo mi vida sin vivirla. Me di cuenta de que no podía seguir por ese camino mucho tiempo más.
Por suerte, entendí que la vida es muy corta y que yo no podía vivir únicamente 2 días a la semana. Quería disfrutar de cada día de mi vida, sentir que las cosas que hacía y lo que me pasaba a diario me hacía feliz.
Quería sentir esa sensación de estar vivo, la misma que tengo al surfear una ola, en cada faceta de mi vida. Que hubiera emoción, ilusión y motivación constante y que lo que hiciera fuera útil para los demás.
Todas estas ambiciones me llevaron a montar mi propio blog. Decidí dedicarme a un proyecto online para ayudar a los demás a emprender su propio camino tal y como yo mismo estaba haciendo. Así nació Surfea tu Vida.
Por fin he conseguido dedicarme a un proyecto que me apasiona y en el que puedo generar ingresos ayudando a los demás.
Actualmente gracias al blog, ayudo a gente con ganas de cambiar de vida a diseñar sus proyectos online para que se puedan dedicar a lo que realmente les apasiona y para que puedan conseguir los objetivos de vida que se marquen.
También ayudo a bloggers novatos y no tan novatos en el crecimiento de sus blogs, tanto a nivel de diseño como a nivel de crecimiento.
Todo esto que estoy consiguiendo no lo hubiera podido hacer sin el surf, sus valores y sus enseñanzas. No solo me han ayudado a replantearme mi vida sino que me han dado muchas herramientas para saber hacia donde debía dirigirme.
Regalo
Para agradecerte el tiempo que has estado conociéndome y leyendo este artículo te voy a hacer un regalo que te puede ser muy útil.
Si tienes un blog o estás pensando en montar uno, descárgate gratis mi ebook Los 7 errores de novato que no deberías cometer al comenzar tu blog en el que además de unos consejos muy prácticos para ahorrarte mucho tiempo y disgustos con tu blog, encontrarás alguna que otra sorpresa.
¡Te espero en los comentarios!