Cristina Hortal

Acerca de Cristina Hortal

Hola, soy Cristina Hortal.

Desde que recuerdo, he sentido pasión por el descubrimiento de la realidad humana más profunda. Desde pequeñita, me he hecho preguntas poco comunes y eso me ha hecho sentir a menudo un bicho raro.

Ahora acepto que esa es mi naturaleza y me permito disfrutar de esa curiosidad que me lleva a conocerme cada vez más y a, lo que es más importante, a amarme y respetarme tal cual soy. 

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He pasado por varios procesos de crisis en mi vida, los cuales he llevado como hacemos todos: ¡como buenamente he podido! A veces con más elegancia que otras.

Especialmente, hubo un punto de inflexión determinante en mi vida hace unos tres años  que cambió el rumbo de todo para mí

Mi aventura.

Resumiendo mucho, te contaré que, cuando más hundida estaba (vivía una crisis de pareja, sufría una enfermedad muy dolorosa, tenía varios conflictos personales, me quedé sin trabajo…) me decidí a vivir una maravillosa (y loca) aventura que me empujó a liberarme de muchos apegos emocionales y mentales que me hacían daño.

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Coja como estaba, me largué sola a hacer el Camino de Santiago para estar conmigo misma y averiguar qué pasaba en mi interior.

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Caminar cientos de kilómetros y lidiar con mi dolor me permitió conocerme más y saber de lo que era capaz.

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Pude desconectar de mi entorno, ver las cosas con perspectiva, reflexionar sobre lo que realmente quería y lo que no, y reunir el coraje suficiente para hacer los cambios que hicieran falta.

A mi regreso, rompí mi relación de pareja, entablé una nueva relación con una persona de una ciudad lejana, me sané de mi enfermedad e inicié la formación de una familia. ¡Todo eso en un mes!

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Pude comprobar definitivamente que todo lo que necesitaba para ser feliz y estar físicamente sana, era ponerme en coherencia conmigo misma.

Eso implicaba deshacerme de prejuicios, obligaciones morales y miedos para ser libre de vivir mi propia vida.

No he vuelto a estar enferma.

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No he vuelto a traicionarme a mí misma.

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Y, aunque lidie con dificultades, cada día es una aventura y me siento protagonista de ella.

Tengo una hija maravillosa, fruto de aquel viaje, una familia y una vida completamente distinta.

Además, a nivel profesional también tomé algunas decisiones irreversibles.

Ahora acompaño a personas en sus propios procesos de autoconocimiento y autoaceptación para que puedan crecer, superar sus límites y descubrir nuevas posibilidades antes no contempladas.