La vida es como una tarta, si lleva los ingredientes adecuados esta rica pero si le echas sal en vez de azúcar puede ser una de las cosas más desagradables que hayas probado nunca.
¿Alguna vez has cocinado una tarta? Estoy segura de que si y de que además no te ha resultado muy complicado hacerlo. Simplemente has sacado una receta de Internet o te la a recomendado un conocido, has seguido los pasos y no te has complicado mucho la vida. Y sabía bien ¿verdad?
Seguramente si te dijera que ser feliz es tan sencillo como cocinar una tarta no me creerías.
Pensarías que si fuera tan sencillo no habría tanta gente frustrada, con ansiedad, depresión y viviríamos en un mundo maravilloso. Además ¿qué culpa tienes tú si las circunstancias que te rodean no son las más adecuadas?
Pues tengo que decirte que te equivocas. Ser feliz es realmente sencillo, es tan sencillo que sentimos la necesidad de hacerlo complicado. Algo tan importante no puede ser tan fácil ¿no?
Pues si lo es, es tan fácil como hacer una tarta, ya que lo único que tienes que hacer es conocer los ingredientes y seguir la receta.
Si, en eso llevas razón, puede que en determinados momentos de tu vida las circunstancias no sean las que te gustarían. Pero ¿de verdad crees que eso puede impedirte ser feliz?
Tengo que decirte que la vida es un 10% lo que te ocurre y un 90% como reaccionas ante ello.
Las adversidades pueden ser desgracias o convertirse en excelentes oportunidades, y que sean una cosa o la otra depende única y exclusivamente de ti.
Y si no me crees echa un vistazo a estos artículos:
- Vuelta al mundo en silla de ruedas
- La chica que nació sin piernas y se convirtió en gimnasta olímpica
Los límites solo están en nuestra mente y aunque estoy segura de que lo habrás oído mas de una vez también estoy segura de que no terminas de creértelo.
Desde hace miles de años los filósofos, pensadores, matemáticos, etc.. han intentado hallar la formula exacta de la felicidad.
Ha habido muchos componentes de dicha formula conocidos desde hace siglos por la sabiduría popular pero que han sido cuestionados por la ciencia.
Gracias a Dios cada día que pasa la ciencia va siendo capaz de demostrar que la sabiduría popular estaba bastante acertada, y hoy por hoy contamos con varios estudios que demuestran cierta correlación entre determinados aspectos y el grado de percepción subjetiva de felicidad.
Pero… ¿Cuáles son estos aspectos?
Indice
Los 7+1 ingredientes básicos de la receta de la felicidad
Voy a presentarte 7 ingredientes que si los mezclas entre ellos harán que tu vida sepa cómo la mejor de las tartas. Y no lo solo lo digo sino que también lo dice la ciencia.
Los beneficios de tener un buen círculo social son mayores de lo que jamás te puedas llegar a imaginar.
- Disminuye el estrés
- Previene la depresión
- Aumenta la asertividad
- Favorece la concentración y la creatividad
- E incluso hay estudios que demuestran que las personas con mejores relaciones sociales son las que más años viven
¿De verdad te hacen falta más razones para empezar a cuidar tus relaciones?
Tenemos la fea costumbre de pensar que vamos a vivir para siempre y que los que nos rodean también lo van a hacer pero.. ¿Te has parado a pensar el tiempo real que te queda para aprovechar con tus seres queridos?
No sigas leyendo sin echarle un vistazo a este artículo.
2. Hobbies
¿Qué te gusta hacer? Hay infinidad de cosas de las que puedes disfrutar, bien sea hacer manualidades, montar en bici, hacer deporte, tomar fotografías, cocinar flanes, leer libros de poesía renacentista, ver series manga, estudiar chino, hacer parapente, bailar, dibujar, escribir y un largo etc..
¿Y cuántas veces haces estas actividades?
No tener hobbies es olvidarnos de nosotros mismos y tenerlos y no practicarlos significa que tenemos que dar un repaso a nuestra lista de prioridades.
Tener hobbies es un excelente antídoto para los trastornos psicológicos además de una fuente importante de emociones positivas y bienestar.
Así que ¿a qué estas esperando para reorganizar tu agenda de la semana?
3. Pensamientos positivos
Tu mente puede ser tu mejor aliado o el peor de tus enemigos.
Tus pensamientos son los que van a determinar tus emociones y tus emociones son las que van a determinas tus formas de actuar.
Por lo tanto, si cambias tus pensamientos puedes cambiar tu vida, si cambias tu vida puedes cambiar la de los que rodean y cambiando la de los que te rodean estarás cambiando el mundo.
El mecanismo por el que esto funciona es simple. Si piensas cosas positivas sentirás emociones positivas que ha su vez favorecerán un modo de pensar positivo. Si piensas cosas negativas sentirás emociones negativas que ha su vez favorecerán que aumente el número de pensamientos negativos.
Probablemente pienses que tú no tienes control sobre tus pensamientos y que éstos invaden tu cabeza sin pedirte permiso para ello, pero déjame decirte que te equivocas.
La forma de pensar es aprendida, y si has aprendido a pensar de una manera que no te hace sentir bien en cualquier momento puedes aprender a pensar de otra manera que te haga sentir mejor.
Estoy de acuerdo en que muchas veces tus pensamientos parece que aparecen de la nada, no te piden permiso para entrar en tu cabeza y parece realmente difícil sacarlos de ella, pero te aseguro que es cuestión de práctica.
¿Recuerdas el día aprendiste a conducir? Seguramente te resultaba muy complicado pero con la práctica y el paso del tiempo esas acciones que requerían toda tu atención se han ido automatizando.
Exactamente lo mismo ocurrirá con tu forma de pensar, al principio te costará combatir esos pensamientos negativos pero con práctica llegará el día en el que lo hagas de forma automática.
4. Las pequeñas grandes cosas
Dicen que las personas felices no son aquellas que tienen lo que quieren sino aquellas que quieren lo que tienen.
Esta muy bien querer conseguir objetivos y tener metas (de hecho es uno de los ingredientes básicos de la receta) pero también es de vital importancia saber disfrutar de las pequeñas grandes cosas que cada día la vida te ofrece.
¿De que te servirá tener todo el dinero del mundo si no eres capaz de disfrutar de la cosas que puedes adquirir con el?
No, la felicidad no está en un yate de lujo ni en un hotel de 5 estrellas, la felicidad está en los atardeceres que puedes disfrutar desde ese yate y en las personas y lugares que puedes conocer durante tu viaje.
La felicidad no está en grandes lugares está en cosas que parecen tan pequeñas que incluso puede llegan a pasar desapercibidas y no darnos cuentas de que tenemos la oportunidad de disfrutarlas todos los días.
Un atardecer desde una terraza, una conversación con un amigo o con una persona que acabas de conocer, un abrazo, unas palabras de aliento, una sonrisa, un paseo por un lugar bonito, una novela, una película, un café…
Está en cosas tan tan sencillas que nos empeñamos en que tienen que ser más complicadas.
5. La aceptación
La aceptación es un componente básico de la receta de la felicidad. Y no me estoy refiriendo al conformismo.
Hay que tener muy clara la diferencia entre situaciones que no nos gustan pero que podemos cambiar y aquellas que no son como nos gustaría pero sobre las cuales no podemos ejercer ningún control.
Muchas veces nos empeñamos en tener demasiado control sobre las cosas cuando hay muchas cosas que se escapan de nuestro control.
Siento decirte que la incertidumbre es un componente que forma parte de la vida misma y que por mucho que te empeñes no podrás saber si esa relación durará para siempre, si algún día te despedirán del trabajo o si pasado mañana te van a diagnosticar una enfermedad grave.
Hay cosas que simplemente no dependen de ti y empeñarte en ello solo te va a conllevar ansiedad y malestar.
Hay veces que no te quedará mas remedio que tropezar, caerte, aceptar que no viste la piedra y volver a levantarte con la lección aprendida.
Mi consejo es que fluyas, que no te encadenes, que aceptes tus emociones y sobretodo que nunca huyas de ti mismo.
A veces nos asustamos de nuestras propias emociones, tenemos miedo de tener miedo o de las sensaciones desagradables, nos asustamos de nosotros mismos, de nuestros pensamientos, de nuestros miedos. Huimos hacia ningún lugar y no logramos escapar.
El enemigo está en la mente.
Acepta la incertidumbre, convive con ella, aprende a disfrutarla, escucha a tus emociones, no las evites, hasta las más desagradables tienen un mensaje para ti. Además, lo peor que pueden hacerte es pasar un mal rato. Créeme son inofensivas.
No te tomes la vida tan en serio, nada de lo que te ocurra es tan grave como puedes pensar, no te enfades por nimiedades ni pierdas tu tiempo con estupideces, cuando tengas un problema afróntalo aunque tengas miedo, admite que tienes miedo, vívelo, grítalo, pero no dejes que te limite y si solucionar el problema no depende de ti acéptalo, acepta que las cosas no siempre son como te gustaría.
Pero por favor no te tomes la vida tan en serio, al fin y al cabo no vas a salir vivo de ella y no creo que tus miedos te vayan a servir para algo en la tumba.
6. Hábitos saludables
Seguramente lo hayas oído milloooones de veces, tantas veces que lo último que te apetece es volver a oírlo a otra vez.
Pero lo siento, te estoy dando una receta y sin este componente a la tarta no estaría completa.
Cuerpo y mente están íntimamente conectados, son dos caras de la misma moneda. Así que por favor integra hábitos saludables en tu vida.
- Cuida tu alimentación: Aumenta el número de alimentos frescos y reduce el número de azúcar y grasas saturadas.
- Haz deporte: No hace falta que te conviertas en un tri-atleta con 2/3 horas de ejercicio moderado a la semana es más que suficiente para disfrutar de sus beneficios.
- Respeta tus 7/8 horas de sueño diarias. Si no descansas bien no rendirás de manera óptima durante el día, además dormir poco puede alterar tu estado anímico.
- Medita: Estoy segura de que dedicar 10 minutos al día a realizar algunos ejercicios de meditación o relajación no te supondrá un gran esfuerzo y puede otorgarte muchos más beneficios de los que puedes llegar a imaginar.
Cuida tu cuerpo, tu mente te lo agradecerá.
7. Objetivos, metas, sueños
Lo apasionante de los sueños no es lograrlos sino luchar por ellos.
Ten un por qué, crea un sentido, busca cosas que te apasionen, por las que no te importe acostarte tarde y levantarte temprano.
¿Recuerdas cuando eras niño y te despertabas ilusionado por que ese día tenias un partido de fútbol que podría ayudarte a quedar finalista en el torneo? ¿O cuando querías pasar esa pantalla del videojuego que tanto te gustaba para llegar a lucha final?
Busca esa sensación en los objetivos que te propongas, busca algo que te apasione, que te ilusione, que casi te obsesione.
Nunca dejes que tus recuerdos sean mas grandes que tus proyectos (me da exactamente igual la edad que tengas)
No conozco a nadie ilusionado que no sea feliz. Si tienes metas siempre tendrás motivos para vivir.
Busca una causa y lucha por ella.
7+1: Coraje
¿Por qué 7+1 y no 8? Porque este ingrediente forma parte de todos los otros que he comentado anteriormente pero aún así merece una mención a parte.
La felicidad es cosa de valientes, así que si prefieres una vida cómoda pero sin sentido este artículo no va contigo.
A lo largo de tu vida vas a tener momentos jodidos, muy jodidos, en los que parece que el mundo se te cae encima, todo te sale mal, te sientes solo, desorientado, no encuentras la salida, etc…
Vas a tener que tomar decisiones difíciles, dejar atrás personas que quieres y enfrentarte a problemas que no vas a saber resolver.
En esos momentos el hecho de tener coraje es lo que va a marcar la diferencia.
Ten coraje para para luchar por tus sueños, para enfrentar los problemas, para actuar a pesar de tus miedos, para seguir adelante…
Y si todo tu mundo se derrumba, súbete a lo mas alto de los escombros.
Y ahora que ya tienes todos los ingredientes. ¿A qué estás esperando para comenzar a cocinar? Mézclalos y haz de tu vida la mejor tarta que jamás haya existido.
Ahora es tu turno.
¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Añadirías algún ingrediente más? ¿Cuál es para ti el más importante? ¿Qué ingredientes le faltan a tu receta?
¡Te espero en los comentarios!
Si te ha gustado el artículo te agradecería que lo compartieras en las redes sociales.
Miriam-
Hola!! Muchas gracias! Esta muy bien. Yo misma tengo ansiedad y me estoy dando cuenta de cosas que no me hacen feliz o de cosas que no disfruto y me harían feliz o de hobbies que me hacen feliz y deje de hacer. Me ha gustado lo de los hobbies y lo de disfrutar de las pequeñas cosas (un día de estos me hizo mi madre una cena con unos trozos de pan, en otra chorizo, en otra queso… Ya ves tu que cena tan simple y a mi me encanta y como no me lo esperaba, menuda alegría me llevé jaja). Gracias por ayudar a la gente. Un besito.
¡Hola Eva! Gracias por tus palabras. Tal y como tu misma dices, se trata de disfrutar de las pequeñas cosas, de pequeños grandes momentos como una cena tan rica como la que me cuentas.
Espero que recuperes prontos los hobbies que has dejado de hacer!
Un abrazo
Hoy navegando por internet encontré éste post o quizás él me encontró a mi…
La verdad es que era justo lo que necesitaba. Muchos ingredientes de tu receta ya los conocía periodo una cosa es la teoría y otra muuuy diferente es la práctica. Me he emocionado con muchos tramos del post, la felicidad es el aquí y el ahora, el pasado y el futuro no existen. Siempre he tenido grandes dosis de coraje pero ahora creo que mis recuerdos son más grandes que mis proyectos. Trataré de solucionarlo. Mil gracias por el post, me ha hecho reflexionar.