Mario Navarro Arana


Estrés, ansiedad y exigencia: 3 caras de la misma moneda


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Acerca de Mario Navarro Arana


Nací con 3 vueltas de cordón umbilical en el cuello, un poco más y me quedo en el camino, pero resistí. Allí empezó la asfixia. Etiquetado con el rol de cuidador y salvador, así crecí, cuidando de todo el mundo hasta que pasé a ser el pilar de la familia.
De niño liaba unas zapatiestas que han quedado en el recuerdo de muchas personas. Y en la escuela me aburría como una ostra, siempre me echaban de clase por liarla o por llamar la atención. Estudié porque “sin estudios no serás nadie”. Acabé estudiando Integración Social y Psicología sin saber por qué y contrariando los deseos maternos. Rebelde sin causa, muy irascible, la asfixia se fue apoderando de mí en forma de rabia en un suntuoso y arduo camino de vida, cargado de mucho dolor y sufrimiento.
A pesar de todo, brindé mi vida a ayudar a las personas (con discapacidad, menores, adultas…), pero desde la ignorancia, la inconciencia y la necesidad.
El espíritu aventurero me llevó a dejarlo todo e irme a viajar con mi pareja con billete de ida. Lo que duró 3 años de mi vida y acabé en la otra punta del mundo. Siempre huyendo de mi sombra de la sensación de vacío interior, pero no me di cuenta hasta hace unos años.
Poco después apareció en mi vida mi hijo: Mi Gran Maestro, para ponerla patas arriba (o abajo) y allí empezó el trabajo de conciencia real. Inicié mi proceso interior, un camino con billete de ida a ninguna parte (o sí), pero, sin duda, la mejor elección de mi vida (si es que elegimos algo). Era una llamada a mirar hacia adentro, reconectar con lo que en algún momento olvidé que era, mi SER, y a partir de aquí, recompuse mi vida.
Transformé todo ese dolor y sufrimiento en conciencia. Y así inicié mi nuevo camino como terapeuta, divulgador y emprendedor. No sin pasar por la piedra de la autoexigencia y sus discípulos. La que fue mi peor enemiga, ha pasado a ser mi mayor aliada. Solo habiendo transitado todo este proceso interior en primera persona, me he sentido con la confianza y seguridad de poder acompañar a otras personas que han pasado por lo mismo con unos resultados inmejorables en sus vidas y en la mía.

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