GESTIONA CÓMO SUPERAR UNA RUPTURA  DE PAREJA Y RECUPERAR LA  CONFIANZA Y LA SEGURIDAD EN TI MISMO, EN TI MISMA

Las rupturas amorosas forman parte de la vida, son irreprochables. Sin embargo, el desgarro que una siente cuando vive una ruptura es tan difícil de describir como de sufrir. Las preguntas, las dudas, los recuerdos… no es fácil. Yo, en mi caso, nunca me dejé a mí misma sufrir ese dolor propio de las rupturas: me negaba a sufrir, a encarar el duelo y transitar un camino duro.

Yo no entendía las causas o los porqués, me negaba a asumir que un amor tan bonito había acabado: ¿por qué? Silvia, a lo largo de los meses de terapia y acompañamiento, me ayudó a desgranar los porqués y ,sobre todo, a ser más paciente. Las rupturas son procesos complejos, largos y particulares, cada persona los vive a su manera. A pesar del dolor, la ayuda de Silvia me sirvió para entender que el proceso de la ruptura es un duelo natural que tiene picos y altibajos. Fue muy duro pero el ir a terapia y hablar de todo ello con Silvia fue fundamental en mi proceso. He aprendido que a veces no obtenemos las respuestas que deseamos, pero debemos aprender a manejarnos en la incertidumbre y los vacíos. Silvia ha sido mi compañera durante muchos años y le estoy agradecida por haberme enseñado tanto.

Nahia

Hace algunos años pasé por una ruptura muy dolorosa, que me dejó lleno de dudas, inseguridades y sin ganas de nada, ni fuerzas para avanzar en la vida. Cualquier complicación del día a día, por sencilla que fuera, se convertía en un mundo y cada pequeño paso que daba hacia adelante parecía llevarme dos hacia atrás. Me sentía encerrado en un túnel sin salida.

Gracias a la ayuda de Silvia aprendí que en la vida nada es solo blanco o negro, que cualquier situación cotidiana está llena de diferentes perspectivas desde las que poder mirarla y afrontarla.

Pero, sobre todo, con Silvia aprendí que dentro de mí ya estaban las herramientas con las que enfrentarme a esas situaciones que me hacían sentirme hundido. Silvia me enseñó a utilizarlas.

Jon

Me encontraba muy mal por la separación y acudí a mi médico de cabecera para que me diera la baja porque no podía seguir así: llorando y culpándome de haber tirado por la borda mi relación. El médico me habló de que tenía que superar el duelo y que me iría mejor con acompañamiento psicológico. Me recomendó acudir a la consulta de Silvia y es lo mejor que he podido hacer.

Han pasado ya tres meses y voy superando mi duelo, pero , sobre todo, el sentimiento de culpa ha desaparecido y he transformado, gracias a Silvia, mi  “fracaso” en una oportunidad de cambio y mejora.

 He recuperado la esperanza y las ganas de vivir.

Gracias, Silvia.

Mariam