Artículo de invitado escrito por Pilar del Amo
Imagina que no tienes miedos… ¿Qué harías?
Introducción
- La queja
- La inercia
- Los miedos
- La incertidumbre
- Los sueños
- Ejercicio de visualización.
Imagínate que puedes, que no tienes límites, que tus sueños se pueden cumplir y que no vas a fracasar.
Imagínate que das rienda suelta a tu pasión y que según lo planeas, la vida se confabula para que tus deseos se materialicen. ¿Qué harías si pudieras?
Pero, piénsalo bien, ¿De verdad quieres? ¿Quieres que eso tan anhelado se haga realidad?
¡ Qué nervios¡
Indice
1- La queja
Eva está deseando dejar su puesto de auxiliar administrativa en el Insalud. Ahora va a cumplir 47 años, pero lleva trabajando desde los 21 en la misma empresa, mismo área, mismo centro de salud.
¿ Esto es malo?. No, es muy bueno, trabaja de 8 a 3, con un sueldo fijo, muchas vacaciones, permisos y cerca de su domicilio. Esta rutina le ha permitido comprar un piso, criar a dos hijos, con visitas al médico, a los tutores, tiempo libre, vacaciones pagadas…
También es malo, porque a Eva nunca le gustó su trabajo y la comodidad del mismo hizo que se quedara enganchada a él
Siempre fue tachando los días que le quedaban para las vacaciones. Siempre se levantó los lunes y en ocasiones más que los lunes de mala leche. Protestaba continuamente de la monotonía de sus tareas, pero la verdad es que nunca hizo nada por cambiarlas.
Solamente se quejó cada hora de esos tantos años, soñando con la jubilación o con la lotería.
¿Deseaba de verdad dejar su trabajo? Y ¿ Qué hizo para llevar a cabo su deseo?
No hacía nada de forma realista para cambiar.
Pero vamos, por no hacer, si ni siquiera compraba décimos de lotería. ¿ Qué le iba a tocar?
Simplemente lo que sabía hacer era quejarse. Se había instalado en la queja
2 – La inercia
Hay un dicho:. La persona hace sus hábitos y luego sus propios hábitos la hacen a ella.
Si, es un bucle en el que uno es prisionero hasta de su propia monotonía. Por inercia se va acostumbrando a cualquier situación por mala que sea, aunque se queje y aunque la viva como mala. Somos animales de costumbres y aunque las odiemos, nos volvemos rehenes de ellas. Nos acostumbramos hasta a malvivir.
Si nos dejan abierta la puerta de la jaula ya estamos tan domesticados que no queremos escapar.
Eso se lee de tanto en cuanto en la prensa referido a presos de larga estancia en la cárcel, que se han hecho tanto a ella, que la prefieren a la libertad.
Es que la libertad supone elegir y elegir supone incertidumbre
Si hubiera podido yo hubiera hecho…..
Quien tuviera 10 años menos para….
Ahora ya…, me coge mayor… con cargas familiares…
Excusas y excusas.
¿No os suena?
3.- Los miedos
¡Lo amargado que estoy con este trabajo¡. Si pudiera cambiaba ahora mismo aunque sea perdiendo dinero…
Te ofrezco venir conmigo de socio.
Ay, no. ¡Que miedo¡
Pero, ¿Tú no eras el que si pudiera cambiaba ahora mismo de trabajo?
Apareció la palabra maldita. El miedo.
Claro que dan miedo los nuevos proyectos. Por mucho que los deseemos y los elijamos dan miedo, no, vértigo.
El vértigo se pasa.
La diferencia entre unos y otros es que hay quien cuenta con ese miedo y también con que se le quite y otro, no soporta ese malestar
3.1 El miedo a equivocarse
En ocasiones no damos pasos adelante por miedo a arrepentirnos. Y si nos sale mal? ¡ y si perdemos todo?
Yo diría que no hay que ser suicida. Es mejor actuar estratégicamente.
Yo no le diría a Eva que dejase su plaza de funcionaria en el Insalud para saltar al vacío. Sobre todo con una familia detrás. Ahora bien, podría estudiar posibilidades y compatibilizarlas hasta ver una alternativa real a su situación.
Incluso aunque te toque la lotería hay que plantearse qué cambios va a suponer en tu vida.
El riesgo está ahí, pero ¿No es lo que quieres ,una vida con mayor pasión?
Y sí, puedes equivocarte y también recalcular la ruta. Pero, y ¿ si te equivocas por no haberlo intentado y te lo reprochas toda la vida?.
3.2 El miedo a morir de éxito
¿ A qué tienes miedo, a que te salga o a que no te salga?.
¿ Qué dices?
Pues sí, el miedo a que se dispare tu situación y no la puedas controlar. A que se te vaya de las manos. A que te traiga consecuencias inesperadas. A que te traiga otros cambios que no quieres asumir.
Por eso, hay personas que se boicotean y lo intentan a medio gas, quedan con la conciencia tranquila, yo lo intenté, pero no me salió.
Claro que si le pones tanta energía, chica… eso es como ponerse la zancadilla.
Digo yo, que podrás echar el freno en cualquier momento, no?
4. La incertidumbre
¿Que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer? Pues vale, pero no te quejes. No luches contigo. Déjalo estar. Que no quieres cambiar, que te aterra saltar y la incertidumbre que eso conlleva. Pues bien, no pasa nada.
Sé coherente contigo
Hay personas que son controladoras y necesitan la seguridad de pisar tierra firme, el conocimiento exacto de lo que pueden esperar. La duda les desestabiliza. Los sueños para ellos son eso, sueños.
No soportan ese periodo de exploración que lleva cada nuevo proyecto, cada nueva relación, cada nuevo aprendizaje. Perfecto, tendrán que decantarse por vidas más contextuadas. Que están muy bien…. No pasa nada, es otra opción.
Ahora bien, si tu sueñas con cambios, tendrás que pagar un precio: el de deslizarte por lo desconocido.
Que a pesar de tu miedo quieres intentarlo. Pues Ok. Que además sabes que si resistes ese miedo pasa. Pues tienes razón.
Pero tienes que establecer un compromiso contigo, el de atravesar el túnel de la incertidumbre y resistir hasta que se haga la luz.
5.- Los sueños
Carlos es muy pasional bajo una coraza de hombre tímido. Tiene pareja, pero dice no sentirse feliz con ella, por eso se busca relaciones ocasionales que, aunque sabidas, son permitidas.
Ella es la que quiere más y como le conoce, le deja jugar. Carlos juega despreocupado, sabiendo que son aventuras. Juega controladamente.
En una de esas supuestas aventuras conoce a Carmen. Esta es otra persona pasional con la que conecta perfectamente. Ella es valiente, decidida, entregada. Hablan el mismo lenguaje. Se enamoran. Si, Carlos, se enamora de ella. Tiene justo ahora lo que echaba de menos en su pareja, lo que siempre había deseado: una compañera.
Se le fue de las manos el jueguecito.
Carmen es capaz de arriesgarse y de saltar con él. ¿Que hace Carlos?
El se retira. Se asusta. Prefiere seguir pertrechado bajo las faldas de su mamá particular a saltar.¿ Le asusta Carmen? No, lo que le asusta son sus propios deseos.
¿Cómo se justifica?. Es que tal como soy yo, si me dejo llevar….
Como aquel futbolista que se creía muy fiero y cuando había jaleo en el campo, les decía a los demás. Agarradme que si me dejo llevar…..
Si te dejas llevar, ¿Que?
Nada de nada. Pero prefieres vivir soñando que eres otra cosa.
A ti lo que te gusta es soñar y nada más
Si tuvieras la ocasión de que tus sueños se cumplieran, ¿Qué harías?
¿Te quedarías paralizado de susto o lo abrazarías? ¿ Te quedarías sin excusas para soñar?¿Descubrirías que eres cobarde? ¿ Que todo era hablar por hablar?
Hagamos un ejercicio de visualización
¿Te imaginas en otra situación, con otra nueva vida?
Todo viaje empieza por una imagen mental que hace que se despierte el deseo. Si no te ves, no lo deseas, ni te mueves para conseguirlo
Si no te lo imaginas por qué habrías de intentarlo.
Siéntate de cara a una pared vacía. Ponte cómodo y simplemente imagínate que vas al cine. Cuando quieras, cierra los ojos y proyecta en la pared la imagen de tu futuro ideal. Lo que harías si pudieras. Da rienda suelta a tu fantasía y mírate a ti mismo en la pared como quisieras verte. Puede ser en relación con una pareja, en un trabajo…
Tomate tu tiempo.
Que sentirías en ese futuro, que verías, que sonidos tendría…
¿Lo tienes?
¿Te ves? ¿Te imaginas así? ¿Estás cómodo? ¿Es para ti?
Si es, abandona el futuro y vuelve a tu situación presente y con los ojos cerrados ve lo ves en tu presente, escucha lo que oyes y siente lo que sientes.
¿Lo tienes?
Y ahora dime ¿ Ves posible conseguir ese futuro en el que te sentiste cómodo?.
¿Si?, ¡ bingo¡
Si no es para ti, si no te sentiste cómodo o no te motiva, cierra esa historia. ¿Quien va a recorrer un camino arriesgado si no se ve al otro lado?
Ahora te toca a ti decidir qué vas a hacer, qué camino tomar, qué futuro proyectar que sea coherente contigo.
Estoy deseando conocerlo, comentálo
Pilar del Amo
www.pilardelamo.com
Para conocerte más te invito a leer si fluyes o te bloqueas y en qué punto lo haces
Hola Pilar,,
Genial tu artículo. Lo que comentas en él es lo que yo llamo “miedo al sí”, es decir miedo a conseguir lo que quieres conseguir.
¿Y por que iba alguien a tener miedo de conseguir lo que quiere? Como tú misma comentas, porque todo tiene un precio.
Aquéllo que más anhelas viene acompañado de algo menos agradable:
– Dejar tu trabajo “seguro” y monótono de oficina de 8 a 3 y emprender el negocio que tanto te motiva, conlleva tomar decisiones, lidiar con la incertidumbre y hacerte a ti (y no a tu jefe) responsable de ganarte tu sueldo. Eso no es tan agradable.
– Empezar a salir con el chico de tus sueños, implica que haya muchas chicas “detrás de él”, lo que despierta tus celos y más de una discusión.
– Viajar por el mundo implica que vas a echar de menos a tu familia y amigos, y que no los vas a tener cerca cuando te encuentres mal.
Nada es perfecto. Nade es gratis.
La pregunta es: “¿Estás dispuesto a pagar el precio?”
Saludos.
Me ha gustado mucho este artículo, Pilar. Pones luz en un problema más común de lo que parece