Necesito ayuda.
Me siento un fracasado, no valgo nada, todo lo hago mal. No puedo salir de esta situación, me estoy acostumbrando tanto a no vivir, que ya no se hacerlo, ni siquiera se si tengo ganas de intentarlo (Jose)
Necesito ayuda.
La ansiedad se instalado en mi vida, no puedo parar de pensar cosas que no me gustaría que existieran ni tan solo en mi mente, he dejado de tener el control, quiero recuperarlo pero no se como, siento que me estoy volviendo loca.(Marta)
Necesito ayuda.
No estoy bien, esta relación me está matando, llevo un tiempo mal conmigo misma. Me voy dando cuenta cada vez de más diferencias entre nosotros, de la incompatibilidad moral, la forma de vivir y pensar… no soy feliz con el pero tampoco puedo dejarle. (Gabriela)
Necesito ayuda.
Me siento perdido, no se que hacer con mi vida, siento que estoy malgastando los mejores años de mi vida dando vueltas en círculos. No se que me gusta, qué quiero, quién soy. Solo quiero ser feliz, encontrar mi camino (Daniel)
Jose, Marta, Gabriela y Daniel (No son sus nombre reales) empezaron a transformar su vida cuando las palabras necesito ayuda aparecieron en su mente.
Jose, Marta, Gabriela y Daniel revolucionaron su vida, la transformaron por completo y hoy por hoy gozan de una vida plena, acorde a sus valores y han aprendido los recursos necesarios para utilizarlos en caso de tener que volverse a enfrentar.
Indice
¡Mamá, mamá! Necesito ayuda.
¿Cuántas veces has presenciado esta escena?
Cuando somos niños no nos da ningún pudor pedir ayuda “Mama, ayúdame a abrocharme el abrigo” “Papa ¿Me ayudas a terminar el puzzle interminable?”
Sin embargo cuando crecemos parece que la cosa cambia.
¿Cuántas veces has empleado una cantidad increíble de recursos en resolver algo que hubiera sido realmente fácil si tan solo hubieras pedido ayuda que supiera resolverlo?
¿Cuantas veces te has mantenido durante días, meses, e incluso años en una situación que no te gusta por la misma razón?
¿Por qué es tan difícil entender que el mundo sería en lugar mejor si ayudamos a los demás y nos dejamos ayudar?
¿Por qué nos cuesta tanto pedir ayuda?
Voy a tratar de desglosar las principales razones que están favoreciendo que en ocasiones nos compliquemos la vida más de lo recomendable para nuestra salud mental.
1# El orgullo
Volvamos a otra escena de la infancia “Mamá, mamá, lo he conseguido yo solo” “Mamá ¡Déjame! puedo hacerlo solo”
“Muy bien hijito, claro que si, tú solo puedes” “No voy a ayudarte, puedes hacerlo tú solo”
Estás frases que en la mayor de las veces son positivas y favorecen la seguridad en uno mismo y la autonomía pueden convertirse en un arma de doble filo si como padres mandamos bien intencionados mensajes al niño dándole a entender que “Los niños listos hacen las cosas solos y no necesitan ayuda” “Pedir ayuda es de cobardes, los valientes resuelven solos sus problemas”
Es entonces cuando entra el juego el orgullo y nos sentimos vulnerables e indefensos cuando no sabemos resolver una situación, sintiendo vergüenza de mostrar aquello que consideramos una “carencia” al resto del mundo.
Es entonces cuando no entendemos que aquello que consideramos una “carencia” es tan solo parte de nuestra condición humana, y que la conducta de ayuda, de colaboración está premiada de manera evolutiva por la madre naturaleza por alguna razón.
Pide ayuda, ayuda a los otros, déjate ayudar.
Si no lo haces no solo te mantendrás en una situación en la que gastarás una gran cantidad de recursos, que en el caso de no convertirse en un resultado, pueden generarte una gran fuente de ansiedad y frustración sino que también te estarás perdiendo la oportunidad de experimentar la bondad de los demás y de mejorar tu visión del mundo.
Estarás perdiendo una posibilidad de contacto interpersonal que puede ser realmente enriquecedora.
2# Miedo a lo que otros puedan pensar de mi
Esta razón está bastante relacionada con la anterior. “Voy a mostrar mi vulnerabilidad a otras personas” “Van a pensar que son débil, que soy cobarde, que no soy autosufciente” “Van a conocer mis puntos débiles” “Me van a rechazar”
Unido quizás a una vergüeza propia “Me avergüenzo de haber echo esto, de haber consentido lo otro o de haber mantenido durante determinado tiempo una determinada situación”
A veces se nos olvida nuestro derecho a no ser perfectos y a equivocarnos todas las veces que necesitemos para aprender.
3# Miedo a cambiar
El paso previo a pedir ayuda consiste en admitir que tienes un problema que no sabes cómo resolver y esto normalmente genera resistencia, ya que si admites que tienes un problema te estás poniendo a ti mismo en el compromiso de movilizarte hacia la solución.
¿Y todos sabemos lo que eso implica no?
Tener que salir de tu zona de confort, descubrir partes de ti mismo que no conocías, enfrentarte a tus miedos, tus dudas y tus inseguridades. asomarte al aviso de la incertidumbre y quizás tener hacer frente a consecuencias que te gustaría poder evitar pero que son necesarias para poder avanzar.
Admitamoslo, cambiar no siempre es agradable. Y pedir ayuda, significa comprometerte con un cambio.
¿Entonces… pedir ayuda no es de cobardes?
Pedir ayuda al contrario de lo que mucha gente puede pensar es un acto de valentía, de rebeldía, de disconformidad con una situación.
Es un acto de madurez, de crecimiento, de evolución.
He pedido ayuda muchas veces en mi vida, seguiré haciéndolo cada vez que lo necesite en cualquier ámbito de mi vida y puedo asegurarte que nunca me he considerado una persona cobarde.
Pronunciar las palabras “Necesito ayuda” no es de cobardes… es el empujón que se necesita cuando tienes dudas para hacer algo”
La verdadera fuerza viene no de aparentar fortaleza todo el tiempo, sino de reconocer las propias debilidades.
Todavía hay quienes piensan que pedir ayuda es signo de debilidad, de vulnerabilidad, pero yo creo que lo que realmente es de cobardes es seguir manteniendo en el tiempo una situación que no te gusta pero que no sabes cómo resolver.
Es ver cómo pasan los días frente tus ojos mientras , cómo se te gasta la vida sin exprimirla al máximo mientras derramas tu lágrimas.
Es de cobardes malgastar todo el potencial que tienes dentro de ti y no hacer con tu vida algo realmente extraordinario.
Jose, Marta, Gabriela, Daniel y muchas otras de las personas con las que he trabajado decidieron ser valientes, decidieron bailar.
¿Y tú?
¿Tienes algún problema que no sabes cómo resolver? ¿Necesitas ayuda?
Échale un vistazo al servicio de consultoría psicolológica y coaching.
Estaré encantada de poder trabajar contigo.
¡Ahora es tu turno!
¿Qué te ha parecido el artículo? ¿A ti también te cuesta pedir ayuda o por el contrario consideras que el mundo sería un lugar si nos dejáramos ayudar más? ¿Quieres compartir con nosotros alguna experiencia personal? ¿Consideras que no saber salir de una situación es signo de debilidad o que por el contrario las palabras necesito ayuda son el principio de todo cambio?
¡Te espero en los comentarios!
Si te a gustado el artículo te agradecería que lo compartieras en tus redes sociales para poder llegar a más personas.
Hola MIriam!
Es cierto: cómo nos cuesta pedir ayuda!. Y no puedo estar más de acuerdo contigo en que la base fundamental de eso está en el miedo. Esa emoción que rige nuestras vidas y de la que no podemos deshacernos…
Ese miedo está en la base de muchos de nuestros comportamientos. Lo vestimos de otras formas: ansiedad, orgullo (como tú dices), rabia,… cualquier cosa… pero es puro miedo: al qué dirán, a no ser capaces ni merecedores, a no ser suficientes. E incluso a lo contrario.
Y lo importante es continuar, a pesar de ese miedo, Porque siempre va a estar ahí.
Gracias por compartir cosas tan interesantes!
Que tal, les comparto este libro el cual su simplicidad lo hace apto para todo emprendedor o no, en mi caso me dio buenas ideas para emprender como inversionista inmobiliario.
https://www.amazon.com/Los-Secretos-Inversión-Inmobiliaria-Internacional-ebook/dp/B019L3P240/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1506439049&sr=8-1&keywords=los+secretos+de+la+inversion
Miriam,
Me ha encantado el artículo, hizo mucho eco en mi. Desde pequeño me a costado pedir ayuda incluso a personas muy cercanas a mi. Entiendo que es por mi miedos, particularmente a veces voy más allá e incluso me cuesta pedir prestado (que es una especie de ayuda)
Por suerte actualmente estoy en una travesía de pedir ayuda a la más mínima oportunidad simplemente para ir perdiendo el miedo. La verdad me ha funcionado mucho!
Empece con cosas bien sencillas que fueron pedir ayuda para encontrar un calle aunque supiera bien donde quedaba. Solamente ese ejercicio me permitió poder empezar a pedir ayuda en cosas más importantes.
Saludos
Carlos
me siento una basura no valgo nada no puedo hacer las cosas bien soy un fracaso; y me di cuenta de que nacimos para morir porque sufrir después si puedes dejar de hacerlo ahora para acabar con tu sufrimiento ahora y no después; después tendrás problemas; yo tengo un gran problema; se llama personalidad; soy una basura en esas cosas y en el amor soy una m i e r d a , me rechazo mi mejor amiga, algunos icen que soy un tonto, siempre tengo la culpa de algo y no me gusta como soy, mi nombre es isaac y esta es mi historia resumida en seis lineas.
pero como es dificil no sufrir… parece que vivimos para sufrir y luego morir}
No se que decir, sólo puse en Google “necesito ayuda”, esperaba encontrar algo de apoyo. No pensé que fuera tan fácil, pero no se que hacer.
Ten mucha calma. A veces es bueno detenernos un rato y darnos un tiempo para pensar en lo que nos sucede o cuál sería la mejor solución a nuestra situación actual. No te apresures en tomar una decisión apresurada o en tratar de encontrar responsables a tus problemas. Ya verás como lo que parecía algo grave inicialmente quizás no lo era tanto así. ¡Que te vaya bien!
No me ha ayudado solo necesitó ayuda necesito que me digan cual es la mejor forma de pedir perdon
Hola,ya no puedo mas con mi vida, se que no soy perfecta, tengo un mal carácter,pero sola no puedo, aveces pienso y siento que muerta estaría mejor que nadie me quiere que a nadie la haría falta, soy un fracaso en todo lo que hago
Hace un año que me dí cuenta que estoy viviendo una relación tóxica en mi matrimonio. Antes ni sabía que era eso de una relación tóxica. Sí sabía que no era feliz, solamente en ciertos momentos tenía o sigo teniendo ciertos momentos de felicidad, y que incluso en algún momento se me pasó por mente morir, tampoco suicidarme, pues no me veía capaz, pero si una enfermedad rápida un infarto…
Desde que descubrí el hecho de mi infelicidad, me siento algo mejor, pero no se como salir de ella. Me gustaría ser feliz al lado de mi mujer, pero no lo soy y esto me está desgastando.
Entré en este blog, poniendo en google “necesito ayuda”, pero no se donde acudir. También me da vergüenza, a veces al ser un hombre, y sentir como estoy maltratado psicologicamente.
Se que tengo que dar el paso, pero no se como, y también me da pena a veces, porque en realidad me gustaría que las cosas fueran bien.