Hoy tenemos con nosotros a Begoña, autora de http://www.dietayvidasaludable.com hablándonos del poder que las creencias pueden tener en nuestra vida y de la importancia de ser flexibles y de revisarlas de cuando en cuando.
Muchas gracias Begoña por colaborar con mi blog, y sin más preambulo os dejo con su artículo 🙂
Quizá te estés preguntando en estos momentos cómo pueden tus creencias estar arruinando tu vida. Suena un poco fuerte eso de arruinar ¿verdad? Sí, lo sé, pero en realidad, si no eres consciente de tus pensamientos y de tus creencias es posible que alguno de estos parámetros acaben obstaculizando y limitando tu vida sin darte cuenta.
Indice
¿Pero, de dónde salen esas creencias? ¿A qué llamamos creencia?
Desde que somos pequeños recibimos información de nuestros padres, profesores, amigos,… sobre lo que está mal, lo que está bien, lo que podemos hacer, lo que no podemos hacer, de si somos capaces o no somos capaces de tal o cual cosa, de lo fácil o difíciles que son las cosas, etc.
Toda esta información junto con nuestras propias experiencias nos llevan a una serie de conclusiones que terminarán siendo para cada uno de nosotros verdades absolutas y se convertirán así en nuestras creencias.
Tanto si piensas que puedes como si piensas que no, estás en lo cierto.
(Henry Ford)
Esta frase nos dice que si crees que algo es real, así será para ti. Y me puedes decir, si quieres te lo puedo demostrar. Y has de saber que cuando estás enfocado en demostrar algo en lo que crees conseguirás demostrarlo, debido a que crees en eso y la vida te ofrecerá las respuestas que buscas, pero eso no demuestra que sea real en la vida de otra personas.
Si otra persona no le da ese poder que tú le estás dando a esa creencia para ella simplemente no será nada. Que algo sea real para ti no significa que sea real para todos.
Una creencia afectará a tu vida en la medida del poder que tú le otorgues. Creer es crear.
¿Le vas a seguir dando poder a las creencias que te limitan?
Sino no eres consciente y no quieres ver un poco más allá de tus narices puedes acabar siendo víctima de tus creencias (como comenta Bruce Lipton en esta entrevista que te recomiendo leer).
Cada cierto tiempo, resulta muy interesante, saludable y enriquecedor revisar tus creencias.
Hay creencias a las que estarás dispuesto a mirar cara a cara sin demasiada resistencia, esto te ayudará a descubrir qué están aportando a tu vida en ese momento, pero hay otras que podrán pasar completamente desapercibidas debido a que ya las has etiquetado como una realidad inquebrantable (verdades absolutas sin aparentemente posibilidad de cambio).
La buena noticia sobre todo esto es que si quieres puedes cambiar esas creencias.
Las creencias no son verdades absolutas, simplemente son creencias que inteligentemente puedes aprender a modelar en tu propio beneficio.
Hay creencias que te van a resultar más sencillas y rápidas de modificar, sin embargo, otras van a estar instauradas en lo profundo de tu subconsciente, en estos casos cuando haces cambios conscientes no siempre obtienes resultados. Esas creencias están fuertemente ancladas en tu subconsciente por lo que seguramente habrá que rascar un poquito más hasta llegar a ellas.
Por norma general, las creencias que aprendes en la niñez quedan muy arraigadas. Aparentemente esas creencias pueden resultar algo más complicadas de transformar debido a que tu las crees muy reales.
Hoy en día existen métodos que te ayudan a que el proceso de cambio sea más rápido de lo que puedas imaginarte. Por ejemplo, la técnica Psych-k®.
“[…] lo que requiere mucho esfuerzo son esas cosas que tu subconsciente no apoya”. (Bruce Lipton)
Entonces, ¿Esto significa que tienes que modificar todas las creencias?
Pues no, no tienes que modificar todas las creencias, de hecho hay creencias que te favorecen. Lo que sí resulta interesante es replantear aquellas que te limitan o aquellas que son un obstáculo en tu vida. De esto te darás cuenta cuando decidas revisarlas.
Es esencial que siempre tengas presente que esas creencias limitantes que están en tu inconsciente no te están boicoteando como acostumbramos a decir, en realidad, y aunque te parezca extraño, actúan como un mecanismo de defensa y están ahí para protegerte. Así que reconocerlas sería un bonito acto de amor hacia ti mismo. Funcionan de manera inconsciente por eso cuando lo intentas entender con el consciente no le encuentras sentido.
Revisar tus creencias te ayuda a acercarte cada vez más a llevar una vida más plena y consciente, y eso te hará convertirte en una mejor versión de ti mismo.
¿Cómo funciona nuestra mente?
Partimos de la base de que nuestra mente está dividida en mente consciente (lógica) y mente subconsciente (emocional).
La consciente es con la que tomamos acciones directas. Cuanto más veces se realice una acción consciente más subconsciente se volverá ésta.
En el subconsiente, es donde se almacena la información o las creencias aprendidas, una vez que pasa a esa parte del cerebro podrás realizar esas funciones de manera automática.
Conocido por todos es el típico ejemplo de cuando aprendes a conducir:
Mientras estás aprendiendo el consciente está todo el tiempo presente y activo. Una vez que esa acción (conducir) queda aprendida pasa a la mente subconsciente. En ese momento pasa a modo automático que es cuando puedes conducir mientras cantas, hablas o piensas en otras cosas, algo que en la etapa de aprendizaje no ocurría así, ya que debías de estar muy pendiente de cuándo pisar el embrague, cambiar de marcha, darle al intermitente, etc…
La mayoría de las acciones que llevas a cabo en un día son controladas por el subconsciente, así que él es el encargado de mover el timón de tu vida en un 95% a 99%, dejando el resto, de un 1% a un 5%, a tu consciente.
¿Qué quiere decir esto? ¿Qué este mundo está lleno de zombis y marionetas? 😮 Pues, la verdad, que un poco bastante sí 😛 . La mayoría del tiempo acostumbramos a ir en piloto automático y por ende, en la mayoría de nuestras vidas también.
Después de leer este artículo, ¿no crees que es realmente interesante que revises tus creencias, de vez en cuando, para transformar aquellas que te obstaculizan en tu evolución?
Hacerte preguntas y responderlas manualmente (con bolígrafo y papel) es una herramienta fantástica para situarte y saber en dónde te encuentras, paso básico si quieres hacer cambios en tu vida.
Plantéate preguntas del tipo: ¿me dedico a lo que me gusta?, ¿me siento completo?, ¿qué estoy haciendo con mi vida?, ¿que puedo cambiar para mejorar?, ¿mis creencias me ayudan o me limitan?,¿cuáles son mis creencias limitantes?, etc… Responderlas te ayudará a conocerte mejor y vivir una vida saludable, plena y consciente.
Nuestras creencias establecen los límites de lo que podemos alcanzar
(Rob Williams)
¡CAMBIA TUS CREENCIAS Y CAMBIARÁS TU VIDA!
Begoña de Dieta y Vida Saludable y autora del libro “Una nueva conciencia sobre la dieta”. Begoña aboga por difundir una vida saludable, plena y consciente enfocada desde una perspectiva diferente a la que siempre nos han inculcado, utilizando como armas para conseguirlo el desarrollo personal y la responsabilidad sobre nuestra propia vida.
¡Ahora es tu turno!
¿Te habías parado alguna vez a pensar el daño que pueden hacerte algunas de tus creencias? ¿Cuales crees que son las creencias que te están limitando? ¿Sueles cuestionar tus creencias a menudo, o por el contrario sueles pensar en ellas como algo estático e incuestionable?
Te agradecería que compartieras el reto en tus redes sociales para llegar al mayor número de personas posibles
Muchísimas gracias a ti Miriam por abrirme las puertas de tu blog 🙂
¡Abrazo!
Gracias a ti por este estupendo artículo 🙂
muy interezante,gracias
Hola Alvaro! Me alegro de que te haya resultado interesante el artículo.
Y como averiguo o que puedo hacer por mi misma sin ayuda profesional para averiguar cuales son mis creencias?