Cuando hablamos de relaciones tóxicas la mayoría de las veces estamos haciendo referencia al ámbito sentimental, sin embargo no deberíamos olvidar que este tipo de relaciones se pueden estar dando en todos los ámbitos de nuestra vida (familiar, de ocio, laboral, etc…)
De hecho la mayoría de las relaciones de pareja tóxicas están basadas en patrones familiares que se repiten de generación en generación.
Empecemos por el principio.
Indice
¿Qué es una relación tóxica?
Según naces sales de un lugar plenamente confortable, conocido y seguro a un mundo que no tienes ni idea en qué consiste ni de qué va.
Un mundo lleno de estímulos que irrumpen en tu inmaduro sistema sensorial sin ninguna relación aparente.
Poco a poco tu mente empieza a crear asociaciones y a poner algo de orden en todo ese caos.
Si hay algo claro en todo esto es que desde que asomas al mundo por primera vez te encuentras en constante interrelación tanto contigo mismo, como con los habitantes de ese extraño e incomprensible mundo que te rodea.
Podríamos decir que en ese momento no tienes ni la más pajolera idea de en que consisten las relaciones y la verdad que tampoco es que te interesen mucho más allá de obtener de ellas alimento, calor, protección y en determinadas ocasiones un poco de entretenimiento.
Poco a poco a partir de esta interrelación y a la vez que va madurando tu sistema nervioso vas creando un sistema de creencias, conductas y emociones acerca de ti mismo, de los demás y del mundo que te rodea que constituyen aquello que conocemos como personalidad.
Aunque tus primeros años en el mundo no van a determinar el resto de tu vida sí que pueden tener una gran influencia si no estás pendiente de ello.
Yendo al terreno práctico, si tus padres te tratan con amor, te ponen unos límites correctos (ni muy duros no muy suaves), favorecen tu independencia de manera progresiva y te muestran con el ejemplo una manera de relacionarse satisfactoria es bastante probable que crezcas con una autoestima sana y que de adulto mantengas relaciones sanas.
Si por el contario creces en una familia llena de problemas, violencia e incomprensión tienes más probabilidades de generar una autoestima ambiablente que te haga creer que solo eres valido si los demás te dan su aprobación.
Recuerda, en ese momento tu prioridad es encontrar alimento y protección y para ello necesitas a tus padres, tu supervivencia depende de ellos y quizás estés dispuesto a hacer cualquier tipo de cosa para complacerles.
Tras muchos años repitiendo patrones inadecuados puede que de adulto concluyas inconscientemente que necesitas complacer a los demás para ser digno de unas migajas de amor.
Pero tranquilo, como te he dicho anteriormente estos primeros años y estas primeras formas de relación no tienen por qué determinar el resto de tu vida ni el resto de tus relaciones.
En cualquier momento de tu vida puedes tomar conciencia de que estás repitiendo patrones que no te gustan y decidir tener el coraje suficiente para cambiarlos.
No te voy a negar que puede llegar a ser realmente costoso, pero te aseguro que es posible.
Bien pero ¿Qué es una relación tóxica?
Cuando hablo de relaciones tóxicas me refiero a ese tipo de relaciones que en vez de sumar, restan.
Relaciones que no favorecen para nada tu desarrollo personal, tu felicidad ni tu autoestima sino que por el contrario son una fuente de frustración, insatisfacción, culpabilidad, ansiedad y una mezcla de emociones bastante desagradables.
Como he dicho anteriormente las relaciones toxicas no solo se limitan al ámbito sentimental sino que pueden darse en cualquier tipo de relación humana.
Amigos que solo te quieren por el interés, padres que te reprochan constantemente la manera de vivir tu vida, hijos que te hacen sentir fatal sino les das todo lo que piden, jefes que consiguen que creas que les debes la vida por darte un trabajo, etc, etc…
En definitiva las relaciones tóxicas cómo su nombre indica consisten en una dinámica de relación absolutamente tóxica entre dos o más personas de la que no siempre es fácil salir.
Dentro de estas relaciones se pueden cumplir diferentes roles e incluso ir rotando entre los diferentes papeles:
- Perseguidor: Aquel que reclama, pide o exige que se cumplan sus expectivas. Esta persona proyecta en el otro sus carencias y de alguna manera trata de hacerle culpable y responsables de sus emociones.
- Víctima: Este roll hace referencia a la parte sumisa y complaciente, aquella que está dispuesta a traicionarse a si misma con tal de recibir unas migajas de amor.
- Salvador: Aquella parte que trata de finalizar el enfrentamiento y poner algo de equilibrio a la relación.
A través de estos roles se arma un juego psicológico que en ocasiones puede ser altamente y adictivo y que a la larga no tiene ningún ganador.
Un testimonio
Aquí te dejo un escrito de una mujer muy valiente con la que he tenido el placer de trabajar, la cual se crío en un ambiente tóxico y aprendió patrones de conducta tóxicos que ha ido replicando en cada relación sentimental.
Sin embargo a partir de la última ruptura detectó que había en ella aspectos que necesitaba trabajar y de esta manera se embarcó en el apasionante viaje del autoconocimiento y del desarrollo personal.
Hoy por hoy ha logrado descubrir el origen de sus patrones de conducta disfuncionales y ha logrado cambiar muchos de ellos.
Aún le queda camino por recorrer, pero tiene claro que va en la dirección correcta.
Estoy a solo un par de días de mi cumpleaños 46.
Miro hacia atrás, a un pasado reciente, y me doy cuenta de lo mucho que he cambiado, de lo mucho que me ayudaron las terapias y el grupo de apoyo.
No, ya no soy la misma de hace un año. Y aunque aún quedan cosas por resolver y en las cuales trabajar, ahora soy capaz de pensar en mí primero sin querer complacer a los demás bajo cualquier circunstancia, a costa de mi paz mental y emocional, buscando la validación y aprobación que nunca tuve de niña.
Bien cierto nunca me faltó comida y techo, pero hubiese preferido tener menos comida y contar con unos padres amorosos que me hubieran apoyado y querido por quien yo soy. Jamás se me aceptó por ser quien era, siempre se validó mi conducta, si complacía a mi madre, tanto así que al sol de hoy, mi madre no tiene ni puñetera idea de quién soy yo.
He aceptado el hecho de que ella no va a cambiar, y aunque aún le guarde mucho rencor (el que principalmente sale a flote cuando su conducta repite momentos dolorosos de mi pasado), estoy tratando de comprenderla, perdonarla y dejar todo el odio atrás, pero ello tomará su tiempo.
Ya no me siento atrapada en una caja, mi nivel de ansiedad se mantiene básicamente en 0 y algunas veces sube, pero es algo controlable. Ya no tengo conductas compulsivas ni ataques de pánico.
En este momento José se mantiene bloqueado de todas mis redes sociales y hasta del WhatsApp (de éste último por la septuagésima vez) y me siento tranquila con ello, porque cuando me contacta o yo le contacto (lo más frecuente), algo dentro de mí se dispara y mi nivel de ansiedad sube hasta las nubes.
No cabe duda: La relación con mis padres me marcó como adulta y ahora me pregunto si seré capaz de llevar una relación sentimental con alguien que no sea caótico y tóxico. Todavía quiero que me quieran a toda costa, pero ahora mi parte racional se impone y dice “hasta aquí, Marisol”.
Fueron muchos años repitiendo las mismas conductas y sufriendo los estragos de los abusos de mis padres como para cambiarlos rápidamente. Continúo peleando con mis demonios pero contando ahora con las herramientas necesarias para combatirlos. Muchas gracias por todo, Miriam
Daños psicológicos de las relaciones tóxicas
Las relaciones tóxicas pueden llegar a convertirse en un gran riesgo tanto para tu integridad física como para tu integridad psicológica.
Como todo en esta vida hay relaciones tóxicas en diferentes grados, algunas pueden ser simplemente algo molestas pero te aseguro que más de una ha terminado en el cementerio.
Sin ponernos en el peor de los casos, este tipo de relaciones pueden dejarte secuelas psicológicas que es necesario trabajar si no quieres que se conviertan en una pesada carga que llevar en tu espalda.
Secuelas como:
- Baja e inestable autoestima.
- Depresión.
- Comportamientos victimitas o manipulatorios.
Y un largo etc…
Sin embargo aunque muchas veces desde fuera parece algo obvio, es probable que no seas consciente de que te encuentras manteniendo una o varias relaciones tóxicas.
Indicios de que estás manteniendo una relación tóxica
¿Hace tiempo que no eres feliz? ¿Vives con una sensación de angustia casi constante? ¿Tu autoestima flaquea cada vez más?
¿Sabes que algo va mal pero quizás sientes que no te mereces algo mejor? ¿Tu culpabilidad y la ambivalencia de emociones no te dejan alejarte de esa persona?
Si has respondido que si a alguna de estás de preguntas es posible que tengas que revisar tu lista de relaciones sociales.
Las relaciones tóxicas no suelen empezar como tal (excepto quizás cuando se nace en una familia desestructurada).
Lo más frecuente es que cuando conoces a alguien esta persona trate de agradarte y mostrarte su mejor cara.
Sin embargo a medida que se va consolidando la relación puedes ir descubriendo ciertos patrones de su forma de comportase que van empezando a minar tu estabilidad mental.
Puedes no darle importancia, no querer darte cuenta de que esa relación no te conviene o simplemente no darte cuenta de verdad de ello hasta que sucede un hecho más radical.
Es difícil definir con una lista de criterios cuando una relación es tóxica, el limite puede ser bastante difuso, además no se puede juzgar la toxicidad o no de una relación por un incidente aislado sino por una serie de acontecimientos que se mantienen en el tiempo.
A pesar de ello voy a tratar de darte una lista de ciertos indicios que pueden hacerte sospechar que tu relación no va por el camino correcto:
- La relación saca la peor parte de ti mismo.
- No te sientes a gusto cuando estás con esa persona.
- Sientes que no puedes ser tú mismo, has dejado de hacer cosas que te gustaban o de mostrar ciertos aspectos de tu personalidad solo para que la otra persona no se moleste.
- Sientes que la otra persona trata de cambiarte, no acepta tu forma de ser e incluso la menosprecia. Quizás trate de imponerte su opinión o hacerte ver que tus ideas son ridículas.
- Ves ciertos indicios de que esa relación se mantiene solo por el interés (Solo te llama cuando está mal, cuando el resto de amigos no pueden quedar, etc).
- Sientes que la relación es cíclicas, que siempre se discute sobre los mismos temas y que todas las discusiones acaban igual.
- En el fondo de ti sabes que lo mejor sería que te alejaras de esa persona pero no se te sientes capaz de hacerlo.
- Sientes que la relación te complica la vida mucho más de lo que te la facilita.
En definitiva la relación te resta en vez de sumarte.
Y escúchame con atención: Las relaciones sociales son una excelente herramienta para ser feliz, pero también para ser infeliz.
Y no estás aquí para complicarte la vida, para satisfacer los gustos y los caprichos de los demás o para cargar con las carencias no resueltas de otras personas.
Dicen que somos una media de las 5 personas con las que más tiempo pasamos y aunque no estoy del todo de acuerdo con esta afirmación sí que es cierto que las personas que nos rodean tienen una gran influencia sobre nosotros.
Así que preguntaté:
- ¿Quién eres? ¿De quién te rodeas?
- ¿Quién quieres ser? ¿De quién deberías rodearte?
Si la respuesta es coherente ¡Enhorabuena! Si no, no te preocupes, estás a tiempo de hacer los ajustes oportunos.
¿Cómo salir de una relación tóxica?
Tengo que reconocer que salir de una relación tóxica no siempre es fácil.
Este tipo de relaciones suelen tener un alto componente adictivo basado en el concepto de refuerzo intermitente.
Imagina por un momentos un niño que llora cada noche para obtener la atención de sus padres.
Los padres cada noche acuden a su llamada hasta que un día deciden que ya está bien, que su hijo debe comenzar a ser independiente y dejan de atenderle cada vez que llora.
El niño tras un par de noches de lloriquera aprenderá que esa manera de llamar la atención de sus padres ya no funciona y dejará de hacerlo.
Sin embargo imagina por el contrario que los padres en ocasiones regañan al niño por llorar pero cuando este llora demasiado tiempo o más fuerte de lo habitual acuden de nuevo a darle atención y reconfortarle.
Es lógico pensar que el niño lejos de aprender que llorar por las noches es inútil aprenderá a llorar más fuerte y durante más tiempo hasta conseguir lo que quiere: la atención de sus padres.
Puede que estés pensando: Muy bien, pero ¿Qué tiene que ver todo esto con las relaciones tóxicas?
Pues mucho más de lo que puede parecer.
Si mantienes una relación satisfactoria con alguien y por las razones que sea esa relación deja de funcionar lo más probable es que rompas esa relación y te alejes de esa persona.
Pero ¿Qué ocurre cuando esa relación es ambivalente?
¿Cuándo a veces te quieren y a veces te tratan fatal?
¿Cuándo tu autoestima está por los suelos?
¿Cuándo te has as acostumbrado a algo (aunque no sea bueno y no eres capaz de imaginarte la vida sin ello)
En este caso es probable que lejos de romper esa relación al igual que en el ejemplo del niño aprendas a llorar más fuerte para recibir unas migajas de cariño y atención.
Sin embargo que algo sea difícil, no significa que sea imposible.
Muchas personas han logrado romper con las relaciones tóxicas que estaban manteniendo y si todas estás estas personas han logrado hacerlo ¿Tú vas a ser menos?
¡Por supuesto que no!
También debes tener en cuenta que romper la relación no siempre es la única opción, es posible que antes de optar por echar a correr y separar los caminos quieras intentar cambiar la dinámica de esa relación tóxica e intentar convertirla en una relación satisfactoria.
¿Cómo transformar tus relaciones tóxicas en relaciones satisfactorias?
Ten en cuenta que una relación es cosa de dos, no de uno y que aunque es posible que tus intentos por cambiar la dinámica de la relación tengan cierto éxito también es posible que los resultados sean absolutamente nulos.
Aun así es posible que en un pasado tuvieras una relación satisfactoria con esta persona, que creas que puede compensarte su compañía y que quieras intentar cambiar esas dinámicas a las que ni siquiera entiendes como habéis podido llegar, así que voy a darte algunos consejos para ello.
1#Si quieres resultados diferentes compórtate de manera diferente.
Siempre discutís sobre los mismos temas, no llegáis a ningún acuerdo y todas las discusiones acaban igual.
Tienes siempre el mismo discurso en la cabeza que no te deja dormir tranquilo y no sabes cómo pararlo.
Llevas durante meses e incluso años viviendo el mismo tipo de situaciones con esa persona.
Tu vida parece una película que se repite, quieres cambiar el guión pero no sabes cómo.
Si te has sentido identificado con estos párrafos significa que llevas cierto tiempo comportándote de una misma manera, y esto no sería malo a no ser porque esta manera de comportarte no te está dando los resultados que te gustaría obtener.
Así que si quieres obtener resultados diferentes tendrás que comportarte de manera diferente.
Y si, sé que esto te da miedo, que quizás no sabes cómo hacerlo de otra forma, pero si quieres que la otra persona cambie tendrás que cambiar tú.
Puede que tengas que empezar a poner ciertos límites (sí, aunque aún a riesgo de que la relación se rompa por el camino) a dejar de exaltarte tanto por cosas que no van a cambiar o a dejar claras ciertas cosas.
Ya sabes que tu manera de compórtate con esa persona no funciona así que por intentar cambiarla y experimentar un poco con los resultados no pierdes nada ¿No crees?
2#No dudes en pedir ayuda si consideras que lo necesitas.
Dicen que pedir ayudar es de cobardes, pero yo creo que es lo más valiente que puedes hacer si te encuentras en una situación que no sabes resolver.
Si la otra parte implicada está de acuerdo en mejorar la relación una terapia de pareja o familiar podría veniros genial para cambiar esa dinámica tóxica.
Si la otra persona se niega a recibir cualquier tipo de ayuda siempre puedes solicitarla tú para obtener algunas pautas sobre cómo mejorar la relación.
Cómo te dicho en el punto anterior si tú cambias, es probable (aunque no seguro) que la otra persona también cambie.
Cuando lo mejor es echar a correr…
Sin embargo hay veces que por mucho que lo intentes la relación no va a cambiar o que quizás haya llegado a un punto en el que ni si quiera te merezca la pena intentar mejorar la relación.
Ese es el momento de echar a correr…
En otras palabras, de romper esa relación, de distanciarte de esa persona.
Tú te mereces ser feliz y esa relación no te hace feliz así que ¿Para qué seguir en ella?
Sí, sé que no es fácil, que llevas mucho tiempo así, que no te sientes lo suficientemente fuerte para cambiar, que no sabes estar solo y… ¡Todas esas cosas que se te pasan por la cabeza!
Pero tienes que ser honesto contigo y tanto tú como yo sabemos que lo mejor es que te alejes de esa relación, aunque duela, aunque sea duro, aunque cueste…
Así que te voy a dar un par de consejos para que este proceso te resulte un poco menos difícil.
1#Es hora de centrarte en ti mismo y en tu autoestima.
Es probable que en este momento tu baja autoestima no te permita tener la fuerza suficiente para poner fin a esa relación tóxica por eso el primer paso es centrarte en ti mismo y fortalecerte.
Si tienes unos minutos echale un vistazo a este artículo.
Es el momento de pensar en ti mismo, darte algunos caprichos, cuidar tu cuerpo y tu mente, hacer cosas que te gustan, etc…
Es el momento de tratarte cómo te mereces, como la persona más importante de tu vida.
2#Crea una red de apoyo.
Dicen que las penas compartidas duelen la mitad y que las alegrías se multiplican con la buena compañía y aunque no sé quién dijo esto por primera vez, lo que sí sé es que tenía bastante razón.
Una buena red de apoyo es un excelente facilitador a la hora de distanciarse de una persona tóxica.
Es importante que tengas personas a las que recurrir en los momentos bajos, con las que puedas hablar, reír, llorar o simplemente distraerte cuando lo necesites.
Así que no dudes en recurrir a antiguas amistades, colegas, conocidos, familiares o en el caso necesario a conocer gente nueva.
Puede que pienses que no es el mejor momento para conocer gente, que tu estado de ánimo no es el idóneo, que las otras personas lo notarán y se alejaran de ti, etc, etc…
Pero tienes que tratar de calmar tu mente y dejar tus miedos para otro momento.
No esperes a estar bien para pasar a la acción, ahora mismo tu prioridad es generar esa red de apoyo independientemente de tu estado de ánimo.
De hecho esta red de apoyo va a servirte de sostén para tu estado anímico.
Espero que este artículo te haya servido para reflexionar sobre la importancia de las relaciones sociales en tu vida y para hacer un repaso de tu círculo social.
¡Ahora es tu turno!
¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Quieres compartir alguna experiencia que consideres que puede ayudar a otras personas? ¿Has conseguido salir de alguna relación tóxica o transformarla?
¡Te espero en los comentarios!
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Muy buen articulo. Como ya nos tienes acostumbrados. Gracias por existir Miriam.
Gracias por tus palabras Adriana ^^
¡Un abrazo!
Miriam, muy bueno. Me gusta mucho que no edulcores la situación y ofrezcas al lector esa puerta de salida cuando no hay nada que hacer. Aunque, claro, también me gusta que expliques todo lo que hay que intentar antes.
Un abrazo!
¡Muchas gracias Cristian!
A veces hay situaciones que es difícil edulcorar.
Un abrazo
Hola, tengo 37 años y llevo 21 de ellos con el que es mi marido, tenemos una hija de 16 años, y a lo largo de toda nuestra relación ha sido siempre con alto bajos, nos queremos, y él dice que ese es nuestro problema, que aguantamos por que nos queremos aunque ninguno de los dos es feliz, el ha tomado la decisión de dejarme y no quiere ir a ningún tipo de especialista, en el artículo dices que yo debería cambiar para que cambie todo, ahora mismo estoy obsesionada con él, me cuesta mucho no llamarlo y no pedirle que estemos juntos, ayúdame por favor, aconséjame algo personalizado a mi caso, muchas gracias de antemano.
El artículo es excelente. Muy reflexivo y meditado, y sin conceptos extremos de todo/nada. Refleja muy sintéticamente la idea de autoestima y autovaloración, y sin falsas esperanzas o uso de métodos mágicos y comerciales, orienta a la razón, el amor propio sin orgullo, y a una vida mejor. Gracias.
Excelente……despues de 15 años entre ires y venires LO LOGRÉ salí de una relación Tóxica …me siento Libre y Tranquila. Y ahora identifico como misión en mi vida Ayudar a personas a salir de este tipo de situaciones. Estoy Documentandome y apoyándome en herramientas para formar un grupo de apoyo e indiscutiblemente tu artículo ha resonado mucho en mi interior. Como puedo tener tu contacto Miriam para tejer más información?
Excelentes consejos
Muchas gracias me ah servido demasiado pensaba que estaba mal o que tenia que hacer todo lo contrario, gracias
Muy buen artículo, tengo 40 años ymi historia es : a raíz de una ruptura me di cuenta que yo era la persona toxica, he estado con depresion constante por varias situaciones personales, familiares y de salud y eso me hizo volverme pesimista y negativa, comence a juzgarlo a querer cambiarle cosas que veía en él y no me di cuenta que lo estaba hiriendo, me volvi egocéntrica y hasta me autorechace en verme con él en nuestros sueños, le dije que yo estaba siendo egoista y que era mejor que tuviera a alguien ahí real ( es relación a distancia) me frustre por necesitarlo aquí en momentos difíciles, ese abrazo que tanto necesitaba y ahora resulte que maté todo y se alejó de mi por completo.
Mi pregunta es: cuando una relación ya no tiene más esperanza? La verdad no me di cuenta de los errores que cometí, si sabia que me estaba recargando tanto sobre él y él aún entregando todo su amor en momentos difíciles y yo no lo sentía en el momento, solo me vi a mi y a mi, lo amo mucho pero en el momento que me decia te amo entre mis problemas le hable y le pedi disculpas pues no sabía hasta ahora que me pasaba, me deje llenar de cosas malas por mis problemas económicos, de salud, laborales, familiares y cualquier cosa me afecta… me deprimo mucho y terminé alejando al el amor de mi vida… se que me faltó dialogo pues me encerre, deje de salir de casa, de arreglarme, sin motivación alguna y deje de soñar.
Gracias por el artículo. Es muy claro y entregas ideas y ejemplos que, personalmente, me hacen dejar de ver que el vaso está medio vacío.
Gracias por el articulo, a veces es difícil dejar la relación pensamos que habrá un cambio y que podemos lidiar con ello, sin embargo hay que pensar mas en nuestra salud mental
Hola, mi ex pareja y yo aun seguimos hablando después de que tuvimos una relación muy tóxica. A pesar de todo lo dicho y hecho, yo aprendí a no reclamarle por todo lo que el me había hecho y dicho. Pero el al contrario lo único que hace es reclamarme y pelear sobre el mismo tema siempre, es un cuento de no acabar a pesar de lo que le diga. El no me cree nada y me ve como la mala, dice que yo tuve toda la culpa y que solo quiero ser yo. En tu artículo hablas sobre el tema de discusiones que son el mismo tema y acaban igual. Decías que quizás debería de comportarme diferente, a que te referías con eso ?
Me interesa mucho saber como debo de actuar para que cambie eso?
Muy interesante Gracias..En mi caso llego a esta situación dándome cuenta q fui yo quien daño la relación dado a q mi chica desde el día 1 dio y daba la vida x mi y no lo supe entender ni valorarlo..pues claro al momento de ella reclamarme lo veía como una locura de ella pero ahora analizo y se q fue x mi culpa todo..ya no estamos juntos la comunicación ha sido muy poca x ya ella no interesa nada q ver conmigo..ahora estoy sumergido en una ansiedad y depresión intensa y un sentido de culpabilidad enorme q solo me trae la veces q provoque en ella su malestar y que no veía q eran todas solo mi culpa…Ahora mismo llevamos 3 meses separados y no veo ni siento en ella ningún interés de buscar ayuda o volver nuevamente..esta muy decidida a que esto no va más y ahora soy yo quien no lo puede entenderlo,acéptarlo pasando días encerrado en mi cuarto pensando q puedo hacer para remendar esta relación.
Es todo muy identificativo, estupendo artículo y buenos consejos gracias.
Gracias, pero en mi caso es aún más complicado. Ya lo dejamos una vez y volvimos a los cuatro meses, gran error. Ahora hay una madre dependiente de mí por su edad, 91 años, y una hija adolescente… Creo que si una vez fui capaz, ahora también lo sería, pero me faltan apoyos para una vez tomada la decisión sentir que no me equivoco.