¿Aún crees que son las circunstancias externas las que determinan tu estado de animo? ¿Consideras que que las cosas son buenas o malas de por si? ¿Te limita tu entorno o te limitas tu mismo?
Este es un artículo escrito por Carlos Arbós autor de YouCanDoItProject
¡Te dejo con él!
Imagina por un momento cómo te sentirías y cómo sería tu vida si no pudieras ver lo que sucede a tu alrededor, si fueras completamente ciego/a.
Visualiza tu primer día en la universidad, recorriendo dubitativo unos pasillos que no conoces, envuelto por un ajetreo incómodo. Centenares de voces desconocidas moviéndose en todas las direcciones, algunas disculpándose tras chocar contigo.
Una chica se ha ofrecido a guiarte hacia el aula que te corresponde y allí estás, en primera fila, escuchando la voz ronca y seria del que será tu profesor durante los próximos meses.
Al menos ahora hay silencio y tus niveles de adrenalina se han normalizado. El aparentemente antipático catedrático ha iniciado una presentación en PowerPoint y apunta:
“Éste es mi horario de tutoría, y aquí tenéis las tareas que vais a tener que hacer antes del 5 de noviembre…Os voy a poner unas imágenes que pueden daros una idea sobre cómo hacer la actividad…”
¡Así es imposible enterarse de nada! Aquí, éste, mirad, señala, diapositiva va, diapositiva viene, imágenes que ni ves ni intuyes…Unas risas a tus espaldas…¿De qué se reirán? ¿No será de mí?
Todo un poquito desagradable e incómodo, ¿verdad? Pues bien, tú lo has imaginado, yo lo llevo viviendo 33 años. Tener una discapacidad visual severa hace que las cosas sean, en muchas ocasiones, bastante complicadas.
Indice
Una visión diferente sobre la discapacidad
Sin embargo, no te cuento esto para que sientas lástima ni muchísimo menos. Sí, he pasado por una gran cantidad de dificultades a causa de mi enfermedad en la retina de los ojos y sí, me he sentido un discapacitado en algunas ocasiones.
Ahora te pregunto, ¿qué es, en realidad, ser discapacitado? Quizá sentirse menos capaz que otros para resolver problemas, afrontar retos, tener éxito y ser feliz. Quizá verse menos valioso, abrumado por las dificultades o impotente ante las pésimas cartas que te ha entregado la vida.
¿No te va sonando más familiar? Así es, para escribir este artículo parto de la premisa de que TODOS hemos sentido esas sensaciones de frustración e inseguridad.
No ver las imágenes en un PowerPoint es una simple anécdota inofensiva en comparación con sentir que por ese, o por cualquier otro motivo, uno no va a ser capaz de aprobar una determinada asignatura y así poder dedicarse a lo que desea realmente.
¿No reconocer inicialmente las voces de quien te rodea? Una pequeñez en comparación con no sentirse amado o, peor aún, no verse merecedor de recibir amor o valoración de otros.
Nosune infinitamente más de lo que nos separa. Los principales retos en la vida, las fuentes más importantes de desolación o de plenitud y felicidad…esas son las mismas para ti y para mí. Por eso me he decidido a compartir contigo algunas valiosas lecciones que he podido aprender.
Las preguntas que transformaron mi vida y que pueden transformar la tuya
Hoy por hoy me siento un auténtico afortunado, libre sin atisbo de límites y plenamente confiado en poder irme construyendo una vida que realmente merezca la pena, que realmente me llene. Me sentí un discapacitado pero hoy me siento plenamente capaz y sé que tú también puedes sentirte así.
Entre los secretos para poder alcanzar esas sensaciones y ese planteamiento ante la vida está saber dialogar con uno mismo. Muchas veces nos decimos o nos preguntamos cosas que acaban por hundir nuestra autoestima y nos llenan de emociones que en realidad no deseamos.
Tenemos en nuestras manos adoptar las actitudes y el enfoque mental que nos ayude a llegar hasta donde realmente queremos. A veces los automatismos juegan en nuestra contra pero sé, por experiencia, que donde hubo unos planteamientos puede haber otros mucho más saludables y que se acaban interiorizando con total naturalidad.
Así pues, aquí te dejo con unas preguntas que te ayudarán a verte y a ver la vida que tienes ante ti de una manera que no querrás abandonar jamás. ¡Ya me dirás si vas notando los cambios!
- ¿Cómo me quiero sentir el día que me muera?
Paradójicamente la muerte puede ser una gran aliada de cara a vivir mejor. Saber que nuestro tiempo aquí es limitado puede inquietarnos pero al mismo tiempo puede recordarnos que cada instante es un regalo que merece ser aprovechado al máximo.
Hay varios estudios científicos que demuestran que una de las cosas que más lamentan quienes se encuentran al borde de la muerte es no haberse atrevido a hacer ciertas cosas que en realidad anhelaban. También se arrepienten de no haber tratado de arreglar relaciones deterioradas o de no haber expresado emociones positivas hacia otras personas que en realidad sentían.
Personalmente, quiero irme de esta vida con la tranquilidad y la satisfacción profunda de haber vivido de acuerdo a mi esencia y habiendo ido a por todas, no castigándome con la frustración de ni siquiera haber intentado alcanzar mis sueños.
Quiero morir bien, consecuencia de haber vivido plenamente. Quiero atreverme, amar, dar lo mejor de mí, aportar por un mundo mejor, siempre soñar, siempre actuar, reír, agradecer…Y tú, ¿cómo quieres aprovechar tu tiempo de vida?
- ¿Qué sentido quiero darle a mis esfuerzos y a mis acciones del día a día?
Tendemos a poner demasiada energía y en ocasiones una atención obsesiva y paralizante en los detalles de cómo podríamos hacer las cosas, de cómo hacer frente a cada dificultad.
Buscamos en nuestro incesante análisis mental el plan perfecto, el momento perfecto, la reacción perfecta…y tanto análisis nos acaba conduciendo inevitablemente a la parálisis pues son demasiadas variables, demasiadas incertidumbres.
¿Y si no soy capaz? ¿Y si esa no es la mejor manera de hacer las cosas? ¿Y si sale mal?
Y ahora te pregunto yo: ¿Y si en realidad lo más importante para que transformes tus sueños en proyectos de éxito es empezar por un porqué claro y poderoso? ¿Y si te digo que estoy seguro de que encontrarás el cómo con mucha más facilidad de la que imaginas?
La estrategia, el plan de acción, ese cómo, por supuesto es importante pero no es el mismo para todo el mundo ni es predecible y rígido.
La clave para encontrar una fuerza imparable que te lleve por el camino del crecimiento personal y profesional es encontrar el sentido profundo que tienen para ti, y no para otra persona, los esfuerzos y acciones que vas a realizar cada día.
¿Qué quieres sembrar durante tu paso por este mundo? ¿Cómo quieres poner tus capacidades y tus pasiones al servicio de otras personas? Si encuentras esos porqués cualquier circunstancia será mucho más llevadera.
- ¿Qué cosas positivas puede aportarme haber vivido esta experiencia difícil (mi discapacidad)?
Es muy habitual para alguien con una discapacidad, como es mi caso, encontrarse a lo largo del día alguna persona que al pasar cerca espeta un dolido: “Póbrecito…”. Es así, la discapacidad sigue asociándose a infinitas limitaciones y a un infortunio que puede llegar a entristecer.
Menos mal que las tortillas tienen dos caras y un día aprendí a darle la vuelta…¡que si no se quema! Creo que todo consiste en dónde apuntamos la linterna de nuestra atención.
En vez de enfocarnos en lo que nos falta, en lo que se fue o no está, en nuestras limitaciones…podemos centrarnos en nuestras posibilidades, las oportunidades que tenemos ante nosotros o los aprendizajes que podemos incorporar a partir de la experiencia para encarar el futuro de la mejor manera posible.
Podemos también transformar una actitud de queja por una de agradecimiento por las aportaciones positivas de la compleja situación a la que nos estemos enfrentando. Por ejemplo, aunque soy consciente de las dificultades que implica tener mi discapacidad, estoy profundamente agradecido a la vida por haberme permitido aprender a perseverar, buscar soluciones creativas, colaborar con otros, mirar hacia el interior más que hacia la capa superficial, desarrollar una actitud de coraje…
- ¿Qué puedo hacer para caminar hacia un futuro exitoso y feliz?
La pregunta anterior nos sitúa en actitud agradecida y constructiva. Esta pregunta nos invita hacia la pura acción responsable. Se acabó buscar continuamente los culpables externos. Siempre encontraremos alguno: falta de apoyo, entorno hostil, falta de tiempo, falta de dinero, poca utilidad de la formación realizada…
Pero…
Poner el foco en nosotros mismos y en nuestra capacidad para tomar decisiones y adoptar estrategias nos permite abandonar el rol de espectadores quejumbrosos y nos permite disfrutar del rol de auténticos actores del cambio.
A lo mejor es cierto que me falta algo de tiempo pero…¿puedo priorizar y organizar mejor las tareas para encontrarlo?
Sí, quizá la formación que recibí en el colegio e incluso en la universidad es de todo menos práctica e integral pero…¿puedo encontrar recursos y formadores de calidad que me ayuden a desarrollar las habilidades y los conocimientos que realmente necesito?
Tenemos la enorme fortuna de vivir un momento en la historia en el que los mejores recursos y los mejores profesionales, sea cual sea tu especialidad, vivas donde vivas…los tienes al alcance de unos pocos “clicks”. Si quieres enriquecerte con compañeros de viaje o de pasión…los vas a poder encontrar.
Además, las claves del éxito y de la felicidad son cada vez menos una mera especulación a cargo de charlatanes. Cada vez contamos con mayor apoyo científico y evidencias prácticas de lo que realmente funciona y puede ayudarte a ti en tu camino de crecimiento.
Nadie dijo que el camino fuera fácil, ni rápido, ni que no te fueras a encontrar diferentes obstáculos que te pondrán a prueba. Sin embargo, a pesar de todo ello, cuando logras darte cuenta del enorme potencial que hay en ti, en otras personas y en tu entorno sientes la libertad más absoluta que cualquiera pueda experimentar.
- ¿Me asusta más el riesgo de que no salga bien o el riesgo de sentir que no lo he intentado?
Es muy habitual plantearse, al tratar de decidir si arriesgarse o no a emprender alguna acción o proyecto: ¿y si fracaso?
El miedo entonces toma cuerpo y nos recuerda las cosas que podríamos perder si no nos sale bien lo que pretendemos. Quizá sea algo de dinero invertido, tiempo o incluso parte de nuestro orgullo por sufrir algún rechazo.
Esos temores nos pueden ayudar a reflexionar, a elaborar esfuerzos y estrategias adecuados para buscar el éxito de la mejor manera…pero también nos pueden bloquear por completo.
Sobre todo si en nuestro análisis nos olvidamos del otro lado de la moneda. Vale, es posible que pueda perder algunas cosas si pruebo y me sale mal, pero, ¿y qué pasa con lo que podría perder al no hacer ni probar?
Hacer tiene sus riesgos pero no hacer también los tiene. Es importante incorporar esa información a la hora de realizar nuestro análisis de cara a tomar las decisiones que más nos acerquen a una vida plena y feliz.
¿Cómo me podría llegar a sentir si no lo intento? ¿Qué cosas me podría perder si me guío por el miedo al fracaso? ¿Me pesa y asusta más un posible mal resultado al actuar o una posible frustración y pérdida de ilusión al no haberlo probado?
A nivel personal he afrontado una gran cantidad de retos que en principio podían no salirme bien. Irme un año a vivir a Estados Unidos, sólo y sin conocer a nadie…aventurarme en una travesía en kayak sin poder anticipar el movimiento de las olas como lo podían hacer otros que veían perfectamente…emprender online y tratar de cambiar muchas vidas con mi proyecto “You Can Do It”…
Siempre hubo miedos, siempre hubo posibilidad de fracasar…pero siempre tuve claro que eran oportunidades de crecimiento y de aprendizaje, y siempre resultó ser que la mejor de las decisiones y los mejores momentos en mi vida los viví tras optar por un coraje inteligente.
Quiero regalarte algo…
Y ahora, en gratitud por haber leído parte de mi historia, por mostrar interés en conocerme y por ser una de esas maravillosas personas que buscan mejorarse y mejorar el mundo a su alrededor, ¡tengo un regalo para ti!
Se trata de un curso (3 videos y un PDF) en el que te descubriré las claves que me han ayudado a transformar mis sueños en proyectos que me están llenando de experiencias maravillosas.
¿Quieres que te inspire y te dé acceso al curso de modo gratuito?
Aquí tienes el primero de los tres vídeos para ir abriendo boca. Para acceder de inmediato a los otros videos y al PDF:
Soy Carlos Arbós, creador de You Can Do It, una plataforma online para inspirar y facilitar superación personal y actitud de vida emprendedora. Soy psicólogo, formador y divulgador, un genuino apasionado del desarrollo personal. Mi día a día con la discapacidad me ha enseñado a perseverar, vencer los miedos y ser consciente del inmenso potencial que atesoramos en nuestro interior.
Ahora es tu turno
¿Qué te a parecido el artículo? ¿Crees que ha llegado el momento de dejar de limitarte? ¿Cual consideras que es tu principal discapacidad? ¿Puedes convertirla en oportunidad?
¡Cuéntame tu experiencia! Puede cambiar vidas.
Te espero en los comentarios.
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Buenos enas tardes, me he sentido muy identificado en muchos aspectos, soy un chico que tiene una distrofia muscular, y otras cosillas que en su momento me hicieron, primero sufrir un verdadero infierno, tanto que casi en lleva ha hacer una locura, cuando sentia, que por culpa de todo lo que físicamente estaba saliendo, todo según mi visión del momento, sólo aislado, más invalidado, más todo, con una forma de ver, un chico que era un “quejica” durante mucho tiempo, pero a la vez lleno de vitalidad, siempre trabajando, siempre haciendo deporte, siempre en todo, hasta que todo peto, TODO, trabajo, deporte, amistad, matrimonio, todo, sólo incomprendido, no quiero estenderme mucho, pero desde los mismísimos infiernos, torpedeado por una persona totalmente desconocida que era la madre de mis hijos, bueno todo, peto a base de esoo si, mucho MUCHÍSIMO coraje, Y por esos ángeles que son mus hijos, fueron los primeros rayos de luz que me sacaron las fuerzas para llegar a donde estoy, el hombre más afortunado delundo, luchando por la custodia compartida, con un bellísimo día a día, por mi, mus hijos mis vids un futuro precioso, y aunque los fantasmas están ahí, ahora son compañeros de viaje, parecido el progreso sentido, eso si a ostias, y feliz de que mis pequeños relatos escritos ayuden a algunas personas, cuida do mi día a día para disfrutar de este viaje llamado vida.perdón por este
¡Hola José! Muchas gracias por compartir tu experiencia. Eres todo un ejemplo de coraje. Al final cualquier experiencia negativa puede servir de aprendizaje y de oportunidad de crecer y fortalecernos.
Me alegro mucho que hoy por hoy seas capaz de disfrutar de cada día y espero que consigas esa merecida custodia compartida.
¡Un fuerte abrazo!
Hola José, mi más sincera enhorabuena por haber conseguido superar los latigazos que a veces nos puede dar la vida. Incluso de esos malos momentos pueden salir aprendizajes y fortalezas muy positivos para afrontar la vida con el mayor coraje posible y valorando las personas y cosas hermosas que sí tenemos. Tenemos el maravilloso recurso mental de poder reenfocar nuestras experiencias y aprender a salir a por la vida con ganas de crecer y de disfrutarla junto a esos soles, como en este caso tus hijos. ¡Un abrazo y para lo que quieras aquí estoy!
Vaya Carlos, bonita historia. Desde luego eres todo un ejemplo a seguir. Si ya es difícil conseguir muchas de las cosas que mencionas, tiene mucho más mérito en tu situación.
Historias como esta nos hacen ver nuestras limitaciones como algo secundario, y nos animan a luchar por nuestros sueños.
Sigue adelante con tu proyecto, es pura inspiración para los momentos de flaqueza.
Un saludo.
¡Cuánto me alegra escuchar eso! Por supuesto seguiré construyendo el proyecto para seguir inspirando y aportando el máximo valor posible. Detrás de esa superación hay actitudes y planteamientos mentales determinados que son los que quiero compartir pues todos podemos caminar en esa dirección con esfuerzo, paciencia y ganas. ¡Un abrazo!
Carlos tu experiencia es un gran aprendizaje para todos, cada vez que nos decimos “yo no puedo” tendríamos que leerte. !Y nos lo decimos tantas veces!.. es al conocer las dificultades de otras personas como tú, cuando nos damos cuenta de lo equivocados que estamos, así que muchas gracias por compartir todo tu aprendizaje, un placer leerte y aprender de ti. Puede que tus ojos no puedan ver, pero ves la vida y la vives con muchísima más valentía que la mayoría de nosotros.
Un abrazo,
maria
Muchas gracias María. Lo maravilloso de todo esto es que podemos compartir, todos, esa visión de nosotros y de nuestra vida que se llena de posibilidades y capacidades. Me encanta y me llena poder aportar cosas positivas a personas como tú. ¡Un abrazo y feliz semana!